OSASUNA MAGNA 2

NOIA PORTUS APOSTOLI 1


Osasuna Magna Asier, Tony Escribano, Dani Saldise, Pachu y Ligeiro –cinco inicial–. También jugaron Ion Cerviño, Korsun, Roberto Martil, Kokoro y Mendive.

Noia Portus Apostoli Schütt, Power, Rubi Lemos, Garrincha y Álex García –cinco inicial–. También jugaron Montero, David Pazos, Pirata, Diego, Matheus Preá, Attos y Koeman.

Goles 1-0, m.10: Pachu; 2-0, m.14: Roberto Martil; 2-1, m.20: David Pazos;

Árbitros Fernando Faubell y José Lázaro (Comité Aragonés). Amonestaron a los locales Asier y Ligeiro; y a los visitantes Attos, Álex García, Diego, Rubi Lemos y al técnico Manuel López.

Pabellón Anaitasuna. 1.955 espectadores.


Después de dos salidas envenenadas, en las que encadenó dos derrotas, Osasuna Magna evidenció este viernes con su triunfo por 2-1 ante el Noia Portus Apostoli que una de sus virtudes y su principal fortaleza va a estar en Anaitasuna. En su pista, con el aliento de los suyos, es donde va a cimentar su devenir en la competición, aunque sin renunciar, obviamente, a arañar todo lo que pueda lejos de Pamplona.

En Anaitasuna había ganas de fútbol sala y los aficionados respondieron aun tratándose de un día festivo: 1.955 espectadores se citaron en la grada. Desde ahí vieron al conjunto verde encarrilar el partido en una primera mitad que finalizó con más apuros de los deseados. Porque el Noia venía con un punto a la capital navarra y con toda la intención de sumar para evitar descolgarse más de la clasificación.

A los dos equipos les costó desatascar un partido en el que primó la igualdad de inicio. Donde costaba acercarse con peligro real a las porterías, salvo alguna acción puntual. David Pazos era el que más ponía a prueba a Asier, mientras que por los locales Korsun, con un tiro cruzado, y Saldise, tras robar en defensa y galopar, fueron quienes se aproximaron con más intención a la meta de Schütt. No fue hasta mediado el primer período cuando se rompió el equilibrio y se inauguró el marcador. El encargado de hacerlo fue Pachu, quien encaró a la defensa gallega, se fabricó una jugada personal y con un trallazo con su derecha hacia el palo contrario puso el 1-0.

El Xota, que jugó sin el sancionado Geraghty y sin Juninho –con molestias–, se ponía por delante y al Noia le tocaba remar a contracorriente. Los dos equipos buscaban hacer daño con rápidas transiciones, pero no fue hasta cuatro minutos después del gol inicial cuando el resultado se movió de nuevo. De estrategia, y con una perfecta conexión Irurtzun, Ion Cerviño botaba un saque de banda con el pie y Martil, adelantándose a la defensa gallega y entrando desde atrás con fuerza, subía el 2-0 de un impecable cabezazo.

Manuel López paró el juego en busca de soluciones para el Noia, que a punto estuvo de acortar aprovechando un error de la zaga navarra. David Pazos no lo consiguió en ese momento, pero sí lo hizo al borde del descanso. El exjugador del Ribera Navarra transformó una falta en la frontal del área que había cometido Ligeiro sobre Rubi Lemos. Era el 2-1.

En la segunda mitad, el ritmo se intensificó. El Noia debía darle la vuelta al marcador y Osasuna Magna necesitaba afianzar el triunfo.

Diego y Garrincha a punto estuvieron de dar un susto a Asier, que se mostró firme. Los navarros buscaban salidas rápidas de balón y ahí el japonés Kokoro fue una pesadilla para la zaga gallega. Tony y Ligeiro, este con un gran tiro exterior, tuvieron en sus pies la ocasión para ampliar la renta, si bien la acción más clara fue para Pachu, con un doble penalti que mandó al poste.

Pirata se enfundaba la camiseta del portero-jugador y Noia se iba a por el partido atacando con cinco a poco más de tres minutos para el final. El poste primero y un providencial Tony Escribano después, en la línea de gol, evitaban el empate.

Siguió achuchando el Noia, al partido le restaban segundos, pero el Xota se defendía con la cabeza y con el alma. Y así fue cómo acabó amarrando tres puntos que le devuelven la alegría en la clasificación y le permiten retornar a la senda de la victoria.