MADRID. "Los dirigentes de la FCF quieren atentar contra mi vida, quieren asesinarme. Vivo ahora con un grupo de gendarmes y uno de ellos duerme delante de mi puerta; no lo hago por esnobismo sino por mi seguridad", declaró el ex jugador de Real Madrid y FC Barcelona.

El delantero explicó las precauciones que está tomando. "No me pongo las camisetas de la selección que me da la federación, sino que se las pido directamente a Puma. No como con mis compañeros para evitar que me pongan veneno en la comida", declaró.

Además, el jugador del Anzhi ruso calificó de "incompetentes y corruptos" a los dirigentes del fútbol de su país, lo que le ha llevado a rechazar su participación en el último encuentro de Camerún.