sEMANA convulsa en Bilbao, algo que ya no es novedad. La Real afronta el derbi de San Mamés ante un equipo que vive esta semana repleto de dudas. Se respira preocupación en Lezama, y no es para menos teniendo en cuenta que una derrota podría dejar a los vizcainos muy tocados en el fondo de la tabla, y más aún sabiendo que la Real llega en un estado de ánimo inmejorable.
El último capítulo de la rocambolesca historia de los rojiblancos llega desde la defensa. Fernando Amorebieta, protagonista ya hace semanas por su negativa a renovar y por las posteriores declaraciones de Urrutia, parece tener ya decidido su futuro. Ayer fue su agente quien soltó la liebre, y todo hace indicar que el venezolano jugará en el Barça la próxima temporada. Circunstancia que no ha sentado nada bien en Bilbao, que en menos de un año ve como sus tres jugadores "estratégicos" -como los denominó el anterior dirigente- hacen las maletas y abandonan el club. Pero no solo eso, los bilbainos intentan centrarse en el vital partido del viernes al ritmo que las controversias van surgiendo.
Ayer los de Bielsa volvieron a ejercitarse en Lezama, intentando dejar atrás la polémica de Gorka Iraizoz. Uno de los pesos pesados del conjunto de Bielsa ha perdido la titularidad en favor del joven Raúl, únicamente titular en cuatro partidos de Primera en sus tres años en el primer equipo -debutó precisamente ante la Real hace dos temporadas-, además de entrenarse el domingo alejado del grupo. La grada de San Mamés presionó en el cambio y el viernes Raúl repetirá bajo palos. Desde la plantilla se está intentado hallar la calma y el encargado de hacer un llamamiento ayer fue uno de los capitanes, el usurbildarra Andoni Iraola. "Cuando las cosas van mal siempre hay cambios, ahora le ha tocado a Gorka. Seguro que Raúl lo hace bien, estamos todos con él".
La del viernes será la oportunidad que esperan los jugadores del Athletic, porque en Bilbao se vive el duelo como la posibilidad de revertir la situación. Asfixiados por los malos resultados y las malas sensaciones que desprende el equipo, quieren que sea la Real la que pague todos sus males en un San Mamés que solo ha visto ganar a los suyos en cinco ocasiones esta temporada, las mismas que le ha visto irse con la cabeza agachada. "Los derbis son partidos especiales y a todos nos gusta ganarlos. Pero por encima de todo está nuestra situación, que hace que la importancia sea máxima", apuntaba el guipuzcoano.
Y es que Iraola es consciente del peligro que entraña una visita de la Real a estas alturas. "Llegan en un momento muy bueno, los jugadores de ataque están con mucha confianza; tienen cuatro, cinco o seis jugadores muy buenos, que se van rotando, incluso durante el partido cambian las posiciones. Son dinámicos y pueden jugar por dentro y por fuera". La Real llega al duelo vasco con una gran racha tanto de juego como de resultados y parece que esto comienza a preocupar en Bilbao.
lesionados Bielsa, además, deberá hacer frente a las lesiones de varios de sus jugadores predilectos, ya que Gurpegui, De Marcos y Muniain son seria duda. A pesar de que ayer se dejaron ver en el césped de Lezama, ninguno de los tres pudo entrenar al ritmo de sus compañeros y su presencia seguro que preocupa mucho al argentino. Por su parte, Ekiza y Galarreta, ambos lesionados de larga duración, siguen con sus procesos de recuperación y parece descartado que el central pueda llegar.
No es esta la lucha de la Real, que vive pensando exclusivamente en su objetivo, pero la posibilidad de asaltar San Mamés en el último derbi que acogerá, seguro que es un buen reclamo pese al horario. Andoni Iraola también quiso referirse a la fecha del encuentro: "Al final los que deciden son las teles, y miran por lo suyo, pero estaría bien que tengan en cuenta este tipo de partidos. Aún así estoy convencido de que el ambiente será buenísimo".