pamplona. La Beca impuesta ayer por la Universidad de Navarra engorda la larga dista de distinciones, reconocimientos y homenajes que en los últimos meses recibe el seleccionador con una frecuencia casi semanal. La vitrina de su casa se ha quedado pequeña y su entrada en Wikipedia debe ser revisada casi a diario para estar actualizada en un capítulo tan denso. Puede afirmarse, con poco margen de equivocación, que el seleccionador acapara más títulos que la duquesa de Alba.

Por importancia, el entrenador de fútbol, que fue nombrado marqués de Del Bosque por el rey después de proclamarse campeón del mundo, puede presumir de tener la Gran Cruz de la Orden del Mérito Deportivo, el Balón de Oro de la FIFA al mejor entrenador en su edición de 2012, y el doctorado honoris causa por la Universidad de Castilla-La Mancha.

Son muchas también las ciudades y comunidades autonómas que han reconocido sus éxitos; así, posee la Gran Medalla del 2 de Mayo (Madrid), la Medalla de Oro de las Cortes de Castilla y León, la Medalla de Oro de Jaén y la Medalla al Mérito Deportivo de Zaragoza.

no solo fútbol Asimismo, diferentes organizaciones sociales también han resaltado su contribución al margen del fútbol como Save the children (por la defensa y promoción de los derechos de los menores) y la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER). Puede presumir de tener el Premio Olimpia a la difusión de la actividad deportiva entre personas con discapacidad (Premio Nacional del Deporte 2011) y el Premio Solidarios del Seguro al personaje más solidario del año por su compromiso con los más desfavorecidos.

Da cuerpo al currículum con el Premio de la IFFHS al mejor preparador de equipos nacionales (2009, 2010 y 2012); Premio Espejo Público de Antena 3; Premio al personaje público de Castilla y León que mejor comunica otorgado por la Universidad Europea Miguel de Cervantes; Premio Valores Olímpcios del COE; Premio del Club Internacional de la prensa y de la Asociación de Corresponsales de Prensa Extranjera; Premio especial de la peña periodística Primera Plana y Medalla al Mérito Turístico.

Pero hay una distinción que Del Bosque, con cierta elegancia, ha eludido recoger: es la de socio de honor del Real Madrid. Las desavenencias con Florentino Pérez a raíz de su salida del club y de algunas manifestaciones del presidente en la que no dejaba bien parado al entrenador provocaron una herida y luego un distanciamiento que el tiempo todavía no ha curado. Ni con premio.