Londres. El portugués Jose Mourinho, entrenador del Real Madrid, ha decidido llevarse a Manchester a toda la plantilla, incluido el lesionado Iker Casillas, para enfrentarse al United en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones. Como hizo en el desplazamiento a Barcelona para la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, Casillas, que está en la fase de recuperación de la operación a la que fue sometido en su mano izquierda, volvió a viajar y a apoyar a sus compañeros en este partido tan importante. En el Nou Camp incluso fue el que ofreció la conferencia de prensa tras el duelo.

Los jugadores madridistas se reunirán ayer a las 20:45 horas en la Ciudad Deportiva para inmediatamente viajar a Manchester, donde hoy efectuarán el último entrenamiento a las 15.00 hora local en el estadio Etihad, en el que juega el City y donde ya jugaron en la fase de grupos, en vez de ejercitarse en Old Trafford, escenario del partido.

Mourinho dirigió ayer el primer entrenamiento preparatorio para comenzar a preparar su visita al Manchester United en una sesión a puerta cerrada en la que quedó palpable el buen ambiente reinante tras ganar dos partidos al Barcelona en una semana.

El técnico madridista, que contó con los canteranos Álvaro López y Kamal, distribuyó a su plantilla en grupos, como es tradicional. Los diez jugadores de campo titulares el sábado frente al Barcelona, Coentrão, Varane, Sergio Ramos, Pepe, Essien, Modric, Callejón, Kaká, Morata y Benzema, desarrollaron una sesión de recuperación.