manchester. El Real Madrid se juega el todo o nada en un nuevo intento de alcanzar la Décima Copa de Europa, amparado en Ronaldo, que se dará un baño de masas en su regreso a Old Trafford con la necesidad de una nueva gesta para eliminar al Manchester United. El 1-1 de la ida obliga al Real Madrid a repetir la hazaña copera del Camp Nou. "Quien puede ganar en Barcelona, puede hacerlo en Manchester", asegura Mesut Özil expresando el sentimiento de una plantilla lanzada en su moral por dos clásicos con victoria en una semana.
Con Mourinho el conjunto madridista recuperó el prestigio perdido en el 'viejo continente'. Dos semifinales consecutivas hacen olvidar años sin superar la barrera de octavos de final. En esta edición, superado en la fase de grupos por el Borussia Dortmund, su cruce no pudo ser peor.
Pero el Real Madrid se aferra a un Ronaldo que llega a la cita en su mejor momento, preparado para ser homenajeado por su antiguo equipo pero centrado en un duelo en el que va a marcar la temporada del Real Madrid. Salvo Iker Casillas, Mourinho tiene a su once de gala.
Para la cita regresa Xabi Alonso, reservado por sus problemas de pubis para las grandes noches, y Mou tiene descansado a todo su arsenal ofensivo. Di María, Özil e Higuaín no jugaron ante el Barcelona en Liga y Cristiano apenas participó media hora. En defensa está la única duda aunque la brillantez de Varane le hacen tomar ventaja en este momento sobre Pepe.
Mientras, el Manchester United recibe en Old Trafford al Real Madrid dispuesto a demostrar en un encuentro crucial su buen momento de forma, que le ha llevado a liderar la Premier con quince puntos de ventaja respecto al segundo, el Manchester City.
Los de Alex Ferguson defenderán en su propio terreno de juego el gol que anotó el inglés Danny Welbeck en el Santiago Bernabéu, diez minutos antes de que Cristiano Ronaldo igualara el encuentro de cabeza e iniciara una racha de juego brillante que es el principal dolor de cabeza de los diablos rojos. El técnico escocés no podrá contar con el defensa inglés Phil Jones, que esta ayer no pudo entrenarse con el conjunto de Ferguson.