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TUDELANO Zaparain, Delgado, Jonathan, Lalaguna, Azpilicueta, Rubén Royo (Lumbreras, min.84), Pérez Rubio (Esparza, min.81), Adrián Terré (Álex Sánchez, min.89), Reche, Marcos Martín y Jordi Martí.

LLEIDA Torres, Barreda, Paul (Asier, min.84), Mayo, Pérez Milla (Xisco, min.81), Mata, Imaz (Colorado, min.66), Cacho, Merina, Moro y Miramón.

Goles 0-1, min.33: Miramón. 1-1, min.43: Azpilicueta.

Árbitro Barbera Fuentes, auxiliado por Márquez y García. Amonestó a los locales Delgado, Lalaguna y expulsó a Marcos Martín. Por parte visitante, amonestó a Paul, Imaz, Merina y Asier.

Estadio 2.000 espectadores en Tudela.

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tudela. Tudelano y Lleida afrontaban el partido en una situación pareja en la tabla y con un mismo objetivo: estar en los puestos altos de la clasificación. Esto hizo que ambos conjuntos encararan su cita con una mentalidad, pero de dos formas distintas. El cuadro local dominó el juego durante la mayor parte del encuentro, pero el Lleida se mostró como un equipo correoso y consciente de la forma de juego que le podía beneficiar en Tudela.

Fue un partido con escasas oportunidades. En el minuto 12, un remate de Azpilicueta lo despejó Torres con gran acierto. En el resto de los 45 minutos, solo cabe citar los dos goles que se vieron, uno por cada bando, lo que confirmó el respeto que se tenían ambos equipos, que salieron a no perder.

El Lleida marcó aprovechando una falta directa, igual que lo hizo en el partido de la primera vuelta. El Tudelano, por su parte, consiguió empatar con un gol de Azpilicueta al filo del descanso.

La segunda parte transcurrió con la misma tónica: una pelea dura entre las dos escuadras, más preocupadas por que su área no se viese asediada que de intentar hacer gol. Esto hizo que apenas se produjesen oportunidades. Todo fueron aproximaciones que se vieron abortadas en el momento de llegar al remate final en las áreas rivales.

La ocasión más clara llegó por parte local con un remate de Esparza en el minuto 63 que despejó el portero catalán. Los dos equipos realizaron los tres cambios permitidos por las normas futbolísticas, pero no variaron para nada lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego del Ciudad de Tudela, es decir, una tremenda lucha en el centro del campo que no estuvo acompañada por aproximaciones de peligro para ninguno de los dos clubes.

Cierto es que el estado del césped no ayudó, ya que además de que se encontraba estropeado por el agua caída durante toda la mañana, estuvo lloviendo durante buena parte del encuentro. Al final, un buen punto para un Tudelano que solo ha cedido un partido en casa y el Lleida era consciente de que tendría que sufrir para puntuar.