"Es duro tener que dejar el fútbol con 24 años"
Una artrosis en la rodilla derecha y rotura de menisco. La rodilla izquierda operada anteriormente de ligamento cruzado y menisco. Iker Terés tiene que colgar las botas con 24 años. El jugador de Andosilla no podrá ayudar a la Peña Azagresa a seguir intentando la permanencia
pamplona. Bici y monte suplirán las horas que hasta ahora Iker Terés dedicaba al fútbol. Una artrosis en la rodilla le sienta en la grada.
¿Cómo encaja la recomendación de dejar el fútbol con 24 años?
Es duro, pero es lo que hay. Me habían operado hace tres años, de ligamento cruzado y menisco en la rodilla izquierda. Me había recuperado bien, pero a principio de esta temporada me empezó a doler la derecha. Seguí jugando, pero en el calentamiento del partido en Murchante noté que se me encasquillaba la rodilla, que no podía hacer el juego y tuve que parar. En la resonancia me dijeron que tenía artrosis degenerativa en esa rodilla y el menisco roto. Si seguía jugando a fútbol, con 35 años iba a estar con muchos dolores. Te quedas jodido cuando te dicen algo así.
¿Qué pensó?
Lo primero que pregunté es si podía acabar la temporada jugando. Me dijeron si me merecía la pena. Ellos creían que no. Pero me daba pena dejar al equipo así. Y no pude volver.
¿Cómo se plantea el futuro?
Haré otros deportes. Bici, que me gusta, y también me gusta mucho ir al monte. Eso no me va bien para la rodilla, así que le daré más a la escalada y los barrancos, donde no tengo que forzar tanto.
¿Piensa que podría volver?
No creo que vuelva, al menos a este nivel de Tercera. No sé si algún partido con los amigos podré jugar, pero no al nivel de entrenar en Tercera.
Para colmo de males, tuvo un accidente laboral la semana pasada.
Sí. Me pusieron 27 grapas en el pie por fuera, además de otros puntos por dentro. Tuve suerte de que no me afectara a tendones ni nada de eso. Dentro de lo malo, tuve suerte. Así que aquí estoy, con las muletas y con dos semanas de reposo.