pamplona - Recibir por primera vez la llamada del seleccionador a los 28 años no es algo habitual. Pero su internacionalidad no ha podido ser más efímera. Una lesión en el talón producida en el último partido ha dejado a Juan Carlos Delgado Fernández, Carlitos sin estrenarse. No viajó ayer con su equipo a Valencia y no acudirá el lunes a los amistosos de la selección ante Macedonia.

Las lesiones siempre son inoportunas, pero en esta ocasión es evidente.

-Sí, la verdad. Hace dos días estaba super feliz y ahora al enterarme que no puedo viajar ni con el equipo ni con la selección se me han roto los planes. He intentado recuperarme para llegar por todos los medios pero no ha podido ser.

¿Cómo se encuentra?

-Con mucha pena. Para una vez que me llaman, que por supuesto no me lo esperaba, una lesión no me deja ir. Todavía te da más pena.

¿Ha recibido algún mensaje esperanzador del seleccionador de cara al futuro?

-No, no. Eso ya depende del seleccionador. El entrenador y los compañeros siempre te animan, pero soy consciente de que se me ha marchado el tren. Espero que llegue otro. Si no llega, esto se quedará en una anécdota, de que una vez en mi trayectoria me llamaron de la selección y no pude ir por una lesión. La gente está más convencida de que puede haber una segunda oportunidad que yo mismo. Yo creo que va a ser muy complicado, pero confiaré en ellos.

Imanol ha llegado a decir que Carlitos es mejor de lo que él mismo se cree. ¿Le falta autoestima?

-Creo que sí. Siempre he sido muy negativo para mí mismo, sobre todo en el fútbol. La gente ve más en mí de lo que veo yo. Es cierto que no lo dice uno solo, sino que son varios los que lo dicen, así que me lo tendré que empezar a creer, ahora, con 28 años.

¿Le sorprendió que le llamara el seleccionador por vez primera cuando ya ha cumplido los 28 años?

-Sí. Pero me quedo con la frase que le escuché a Javi (Eseverri), cuando dijo que la mejor edad para jugar a fútbol sala es con 28 o 29 años, que es cuando ya estás maduro y sabes lo que quieres. Estoy en esa edad y creo que tiene toda la razón del mundo. Se me quedó grabada y es lo que me hace tirar hacia delante.

¿Se nota más maduro?

-Cuando llegué al Xota era inexperto y cada año vas madurando más, vas corrigiendo fallos y tratas de superarte, intentando mejorar.

¿Cuál es el camino para seguir?

-Lo importante es recuperarme cuanto antes y seguir peleando como hasta ahora. Llevo dos años a un nivel muy bueno, tengo mis altibajos como cualquier jugador y yo creo que esta llamada del seleccionador ha sido por el final de la temporada pasada, que estaba muy bien. Tengo que seguir trabajando igual y haciendo el mismo fútbol sala que hago.

¿Qué papel juega Imanol en su progresión?

-Es el que me ha dado todo. Se fijó en mí cuando venía de una categoría muy bajita y es el que te corrige, el que anima, el que me echa la bronca cuando tiene que hacerlo... El que me dice las cosas a la cara. Por lo demás, estoy adaptado. Esta es mi sexta temporada aquí. Ya ni tengo frío (bromea). Mi mujer y mi niña están conmigo aquí y para final de mes nacerá mi hijo.