El Real Madrid perdió 4-2 con el Atlético de Madrid y además expulsaron al portero madridista Luca Zidane. El Mallorca le saca 11 puntos al Barça, que es cuarto en la Liga. El Betis es líder, el Valencia y el Villareal se disputan el primer puesto, la Real va octava, Osasuna tercero y el Atlético juega dos ligas a la vez aunque parezca raro.

No se crean que estoy loco o que he bebido más de la cuenta. Todo esto y mucho más está pasando esta temporada. Habrán adivinado que no hablo de Primera División, ni siquiera de Segunda. Les hablo de División de Honor Juvenil, una categoría donde muchos jóvenes empiezan a sentirse futbolistas de verdad.

No se crean que juegan solo los equipos llamados grandes, también hay otros muchos equipos cuyos nombres no salen en la tele, pero sus chicos también huelen a fútbol.

En Navarra gozamos estos últimos años de buena salud. Txantrea, San Juan y Oberena, además de los rojillos, están disputando esta Liga encuadrados en el grupo 2, el vasco-navarro, con las incorporaciones del Numancia y del riojano Comillas.

Me parece bastante meritorio el mantener en Pamplona cuatro equipos en esta categoría. Los casi 80 chavales que juegan esa Liga empiezan a ver cómo es el fútbol por dentro.

Opino que un División de Honor es el mejor soporte para un equipo sénior y creo que fuera de Pamplona se debería buscar con más insistencia. Es muy curioso que nuestros tres equipos de Segunda B estén tan lejos de tener su División de Honor e incluso sus equipos juveniles sufran en categorías más bajas. Mi apuesta es clara. De momento, y por suerte, en la capital se puede la categoría de Honor.

Para acabar, decirles que no me extraña que el hijo de Zidane fuera expulsado por tener mala uva. Lo que sí me extraña es que sea portero. Con lo bien que jugaba su padre.El autor es técnico deportivo superior