pamplona - Luis González Obregozo presidirá el Comité Navarro de Árbitros a propuesta de Rafa del Amo, después de ejercer durante 26 años en los campos navarros y los nueve últimos en la organización. 280 árbitros hay actualmente en el Comité. Ayer tomó el relevo de Ricardo Ruano, tras un año al frente de una Junta Gestora tras la marcha de Carmelo Miramón, que dejó la presidencia prácticamente a la vez que José Luis Díez.
Presidente del Comité Navarro de Árbitros, por fin, ya que ha presentado su candidatura en más de una ocasión.
-Así es. Es un sueño que al final se cumple. Un sueño que he perseguido en los últimos años y que por diversas circunstancias no había sido posible. Llega la hora. A veces los sueños se cumplen y este es el día.
26 años como árbitro en activo en Navarra y los últimos nueve colaborando en otras facetas en el Comité Navarro. ¿Le ha ayudado a conocer mejor el Comité por dentro?
-Sí. Yo digo que voy a llega con la ilusión de un juvenil, pero con la experiencia de alguien que desde 1981 ha estado en el Comité ininterrumpidamente. No me he desvinculado en ningún momento. Estuve primero de informador y estos últimos años en señalamientos. Eso es una ventaja. Haber estado en tema interno hace que conozca la casa, aunque este puesto probablemente tenga muchas cosas por descubrir.
Le da la oportunidad Rafa del Amo. Tras el nombramiento del anterior presidente del colegio, por parte de José Luis Díez, Carmelo Miramón organizó un referéndum para conocer el apoyo de los árbitros. ¿Ve necesario hacer algo parecido?
-La situación es diferente. En aquel momento hubo dos posibilidades, porque yo también presenté mi opción y Carmelo Miramón fue designado por Díez y los árbitros le apoyaron en el referéndum. En este caso sólo ha habido una persona, Rafa del Amo ha confiado en mí, cosa que le agradezco, y antes del nombramiento se ha pedido el apoyo interno de todo el colectivo y hay unanimidad casi absoluta.
¿Parte con las aguas tranquilas?
-Sí. En el proceso electoral he estado del lado de Rafa del Amo, pero he procurado mantenerme al margen desde el inicio de la vorágine en el que se convirtieron las elecciones a la presidencia de la Federación Navarra de Fútbol. He sido de las pocas personas que aparecía mi nombre, pero no la persona. He preferido mantener la calma.
Tiene cuatro años por delante en el Comité. ¿Qué objetivos le gustaría cumplir?
-Hay mucho trabajo. De partida tenemos un número importante de árbitros. La primera línea de trabajo es la formación, absolutamente necesaria. Nombro un director técnico, que será Juan José Gómez, que lleva muchos años en esto y lo va a hacer bien. La segunda es el fomento de árbitros de fútbol sala, y la tercera, el fútbol femenino. Necesitamos mujeres árbitros y vamos a hacer campañas de captación importantes para ver si lo podemos conseguir.
En estos últimos años, se ha intentado fomentar la incorporación de las chicas al arbitraje, pero no ha dado resultados.
-Es cierto. Las chicas que han empezado no hemos sabido consolidarlas, pero lo vamos a seguir intentando, porque queremos que estén presentes en el colectivo. Manolo Osorio hizo una propuesta de rebajar las marcas que se piden en las pruebas físicas para facilitar el proceso de entrada al menos.
La formación ya ha cambiado en los últimos años, con un árbitro cada vez más joven, más preparado teóricamente y con perfil de atleta.
-Sí, sobre todo por la exigencia del Comité Técnico de Madrid. Nos debemos a ellos. Se está incidiendo en la formación. Se piden árbitros cada vez más formados y más jóvenes y Manolo Osorio está trabajando bien en este aspecto y vamos a seguir incidiendo en formación.
Los entrenadores más veteranos se quejan de que el árbitro es mejor teórica y físicamente, pero le faltan horas de vuelo en el campo. González Obregozo era, sobre todo, un árbitro formado con horas de partidos. ¿Cómo ve esta evolución, lejana a lo que ha sido su trayectoria personal?
-Tengo una lucha interna conmigo mismo. Yo siempre digo que a arbitrar se aprende arbitrando, y la experiencia se adquiere en el campo, según se dan diferentes situaciones, pero la dinámica ha cambiado. Ahora se pide un árbitro joven, muy preparado, los ascensos son más rápidos que antaño y, sin embargo, la falta de experiencia se nota en el campo. Puedo ser muy bueno haciendo exámenes y un portento físico, pero luego el partido me exige otras cosas, porque se dan situaciones que hay que saber gestionarlas. Es lo que toca, y no queda otra que adaptarnos.
¿Cómo son las relaciones con Sánchez Arminio, presidente del Comité Nacional de Árbitros?
-Desde el Comité, tenemos buena relación desde hace años. En unos días, yo iré a estar con Sánchez Arminio. Hasta ahora ha sido Ricardo Ruano el que ha estado en contacto con él, como presidente de la Gestora.
¿Qué es lo primero que quiere poner en marcha?
-Nombrar la junta directiva. Es un equipo espectacular, gente con experiencia e ilusión, y lo siguiente, cerrar los ascensos. Manolo Osorio, estará en formación, el tema de información será para José Ángel Paz, señalamientos para Carlos Ibarrola, fútbol sala para Javier Bartolomé, delegado en Tudela será José Antonio Delgado y director deportivo. Juan José Gómez. Vicepresidente, Pedro Ferrer, mi brazo derecho.
Raro será el campo al que vaya y no conozca a nadie. Como árbitro se caracterizó por su cercanía.
-Sí, y me gustaría seguir con esta cercanía. Conozco la casa, sus habitantes y sus necesidades. El despacho del presidente va a estar siempre con la puerta abierta. Yo no soy hombre de despachos sino de campo y de trabajar como una hormiguita. Espero que esa cercanía la pueda mantener, que es la que me permite estar con la gente recordando anécdotas en cualquier campo de Navarra.
En ese diálogo fluido con los clubes, ¿cuál es la queja más común que escucha?
-Los clubes siempre se quejan. Somos un colectivo curioso, que casi siempre tenemos a todo el mundo en contra, menos a nosotros mismos. Mi objetivo es recuperar el sentimiento de colegio y estar unidos. Y en cuanto a la queja más común que escucho suele ser que no me han pitado un penalti, que los árbitros son demasiado severos... Pero creo que en general piden cercanía de los árbitros y vamos a hacer un trabajo para intentar recuperar eso.
¿Con qué colegio se encuentra al tomar la presidencia?
-Un colegio con un número importante de árbitros (280), lejos de los problemas de hace años. Se han hecho dos cursillos y hay mucha gente joven y mucho potencial, que nos va a hacer escalar peldaños. Antes había tres actuaciones cada fin de semana y ahora intentamos que sea una, y, si es necesario, dos. Por supuesto tenemos árbitros de elite, que dan categoría y calidad al Comité. Y mucha gente que viene con muchas ganas. Colegio cohesionado y unido. Lo que queda es trabajar.
El Defensor del Pueblo recomienda variar el límite de edad para las categorías y para ingresar a arbitrar.
-Una cosa es la edad de Tercera, que nos viene impuesta de Madrid, y otra la que cada Comité territorial tiene libertad para establecer. En la primera junta trataremos el tema.