pamplona - Alberto Undiano Mallenco se despidió ayer de Primera División entre lágrimas. Tras el pitido final, se dirigió hacia los vestuarios y no pudo reprimir el llanto en la emoción. Antes de dejar el campo se abrazó a sus asistentes, el navarro Íñigo Prieto era uno de ellos, y al cuarto árbitro, Julio Leo Ollo. En el VAR, no le dio trabajo a su compañero Eduardo Prieto Iglesias, también navarro.

El partido del Bernabéu entre Real Madrid y Betis acabó con 0-2 y cinco tarjetas amarillas. Fin con récord de 348 partidos arbitrados en la máxima competición española desde que con 26 años debutó en la temporada 2000-01. La final de la Copa del Rey del próximo sábado será el colofón a su carrera.

Fue un día especial. Undiano Mallenco, que se mantiene entero ante 100.000 gargantas, se convirtió en Undiano una vez se terminó el encuentro y se despidió entre lágrimas. Entre los asistentes al Bernabéu estuvo una veintena de personas cercanas al colegiado. María, su mujer, sus dos hijos, familiares, excompañeros de navarra como Miguel Ángel Murillo o Martínez Sáez, y sus amigos.

Entre los 348 partidos de Primera División destacan diez clásicos, dos finales de la Copa del Rey, Valencia-Getafe en la temporada 2007-08 y Barcelona-Real Madrid en la 2010-11, junto a tres Supercopas de España, Barcelona-Betis en 2005-06, Real Madrid-Sevilla en 2007-08 y Atlético de Madrid-Barça en 2013-14.

Además, Undiano Mallenco ha sido un árbitro de referencia en competiciones europeas. Internacional desde 2004 y con un currículum que incluye 38 encuentros de la Liga de Campeones, tres partidos en el Mundial de Sudáfrica 2010 que ganó España y 3 Mundiales sub-20 (Canadá 2007, donde pitó la final República Checa-Argentina, Egipto 2009 y Turquía en 2013).

El broche de oro a su carrera como colegiado lo pondrá dirigiendo la final de la Copa del Rey que disputarán Valencia y Barcelona el sábado en el Benito Villamarín (Sevilla). - D.N./Efe