odos los aficionados al fútbol sabemos que no es correcto jugar el balón con la mano o el brazo salvo que vayamos vestidos de portero y estemos dentro de nuestra área de penal. Hasta ahí llega nuestra unanimidad, a partir de este punto empiezan las discrepancias más o menos ilustradas. Por eso haré una serie de afirmaciones teóricas, la práctica ya es para nota.

Cualquier infracción por mano que se sancione llevará a una reanudación con tiro libre directo o penal, en ningún caso podrá hacerse con tiro libre indirecto.

El brazo, a estos efectos, no comprende la zona del deltoides en el hombro, es legal jugar el balón con esa zona.

Las infracciones por mano se deben centrar en estas tres situaciones:

A) Mano voluntaria, por ejemplo moviendo el brazo hacia el balón.

B) Mano en posición antinatural. Cuando se ocupa con el brazo un espacio mayor, estando el brazo despegado del cuerpo o por encima del hombro.

C) Mano inmediata al gol, incluso si es accidental. Puede ser marcando directamente gol con la mano o inmediatamente después de que el balón haya tocado en la mano al autor del gol.

No se considerará infracción en estos casos:

A) Mano involuntaria en posición natural.

B) Manos accidentales próximas al cuerpo.

C) Manos apoyadas en el suelo o camino de apoyarse.

D) Mano tras balón jugado por el propio jugador, por ejemplo lo despeja de cabeza y le va a un brazo.

E) Mano procedente del despeje de un compañero de equipo en la que se ve sorprendido por el balón que le llega al brazo.

F) Gol tras mano accidental de un compañero, aunque sea inmediata.

G) Gol tras mano accidental del mismo jugador si no es inmediato, el balón golpea involuntariamente en la mano de un jugador que continúa jugando y acaba marcando gol.

Todos los árbitros tenemos claros estos conceptos para que sean los que guíen nuestras decisiones pero finalmente son teoría, cuando llega la práctica no existen dos situaciones iguales y abundan las jugadas grises difíciles de catalogar. ¿Qué ángulo indica que un brazo está despegado del cuerpo, 20 grados, 35, 60? Es imposible cuantificar. Al final, como siempre, el árbitro tiene que decidir pero estad seguros de que no lo hará caprichosamente.

El autor es Responsable de Formación del Comité Navarro de Árbitros de Fútbol