Ardoi 1

Cantolagua 0

ARDOI Álvaro González, Xabier Olite, Mikel Larraza, Pablo Anguas (Álex Tiraplegui, min.77), Álvaro Arizcuren (Alejandro Larráyoz, min.77), Joel García (Gorka Ezkiaga, min.68), Ibai Armendáriz, Omar Ugartemendía, Mikel San Martín, Mario Adot y Ekaitz Zarranz.

CANTOLAGUA Tasio Villacampa, Javier Ordóñez, Julen Úriz, Daniel Navarrete (Mirolslav Plamenov, min.86), Pablo Ayesa (Javier Ayesa, min.58), Beñat Otxandorena, Asier Sánchez (aritz Lacosta, min.86), Adrián Izco, Íñigo Bueno, Xabier Ormaechea (Mikel Valero, min.88) y Aitor Macho.

Gol 1-0, min.92: Gorka Ezkiaga.

Árbitro David Pérez García, asistido por Jackeline Velásques y Egoitz García. Amonestó a los locales Anguas, Arizcuren, San Martín y González, y a los visitantes Úriz, Pascual (entrenador) y Otxandorena. Expulsó al técnico local Aritz Gomara y al segundo técnico visitante, Julen Labiano.

Estadio El Pinar.

Ardoi y Cantolagua llegaron al partido con las fiestas de sus pueblos en plenas celebraciones. El equipo local quería lograr la primera victoria en casa ante su público después de la abultada derrota del finde pasado ante el Pamplona (5-0) y poco tardó en hacer notar esas ganas. Las primeras ocasiones de gol fueron para ellos, pero sin llegar a ser del todo claras. 

Poco más dejó una primera parte en la que el acierto en las áreas era escaso y los acercamientos a cuenta gotas. En la segunda parte el Cantolagua adelantó líneas, provocando alguna ocasión clara de gol, pero sin generar peligro entre los tres palos. 

Tendría su oportunidad el Cantolagua en las botas de Beñat Barberena. Tras un penalti por agarrón. Barberena lo lanzó a la izquierda de Gonzi, que se estrenó con su nuevo equipo atajando la pena máxima. Una gran ocasión desperdiciada que espoleó a los locales, en busca de la victoria.

 Gorka Ezkiaga, en el minuto 92 remataba un centro desde la derecha para desatar la locura en El Pinar cuando el encuentro parecía que acabaría 0-0. Primeros tres puntos del Ardoi, que hacen olvidar el tropiezo de la primera jornada. Por su parte, el Cantolagua regresó a Sangüesa con las manos vacias y pensando en que se podían haber llevado algo en su visita a Zizur Mayor.