Dice alguien que la sigue que la Kings League de Piqué, Ibai Llanos y compañía tiene menos interés por sus partidos de fútbol 7 de jugadores desconocidos (salvo contadas excepciones) que por el envoltorio: los debates entre los streamers y los exfutbolistas profesionales que dirigen el torneo o a sus equipos. Un formato nuevo para estos nuevos tiempos, en busca de un público joven y que tiene en internet su principal suministro de ocio. No cabe duda, a tenor de las cifras de audiencia, que la Kings League ha despegado con fuerza, y será interesante ver si consigue tomar verdadera altura y consolidarse ahí arriba, para lo cual tendrá que ir solucionando sus múltiples problemas de crecimiento –comenzando por los bajos ingresos que reciben los futbolistas–. Javier Tebas (que seguramente le llama “la internet” a internet) dijo que “la Kings League es un circo”, pero quizás olvidó que hay circos que triunfan y son muy rentables.