No ha pasado ni un año desde su marcha de Osasuna, cuando Roberto Torres acaba de iniciar su segunda experiencia en el fútbol iraní. Si en enero de este mismo año firmó hasta final de temporada por el Foolad FC, equipo que entrenaba entonces Javad Nekounam, ahora acaba de incorporarse al Gol Gohar de Sirjan, otro conjunto de la Liga del país. A sus 34 años, el futbolista de Arre afronta una nueva experiencia en el extranjero, otra vez en Irán, en un campeonato que conoce y que le ha estimulado para volver.

“Estoy en Teherán desde hace unos días. Teníamos casi todo acordado para firmar, pero ha habido unos días festivos en el país y con algunos detalles que faltaban, el cierre del contrato se ha retrasado un poco. El sábado se aceleró todo y se firmó”, explica Roberto Torres aún desde el hotel en el que está viviendo en la capital iraní. “Estoy a la espera de que venga mi representante -Antonio López, que fue jugador de Osasuna- para buscar piso aquí”, explica el jugador navarro. “He estado entrenando por mi cuenta con un preparador físico que me ha puesto el equipo. Mañana me incorporo a los entrenamientos con el equipo, el día 20 volvemos a jugar la Liga”. 

Roberto Torres regresa a una competición peculiar, en la que un buen número de equipos son de Teherán o de su zona influencia más próxima. En su caso, el Gol Gohar es de Sirjan, una ciudad al sur de la capital, a la friolera de 950 kilómetros de distancia. “Vivimos y entrenamos en Teherán, a Sirjan vamos a jugar los partidos de local y a entrenar algún día suelto”, explica la peculiaridad de su nuevo destino. “Me voy a encontrar dos jugadores que fueron compañeros míos en el Foolad la temporada pasada. El cuerpo técnico al completo es griego. Hay un jugador de Gabón y ningún extranjero más, pero están intentado fichar a un delantero más para completar la plantilla”.

Torres espera recibir alguna visita de su familia en Teherán durante su estancia allí, porque las comunicaciones con la capital no tienen que ver nada con las que había en su anterior localización en Ahvaz, tórrida ciudad sede del Foolad. “He firmado hasta final de temporada. El Gol Gohar es un buen equipo, que está intentando estar más arriba en la competición. Aquí en Irán hay dos o tres muy grandes, que están en lo más alto y que siempre ocupan esa posición. Nosotros queremos estar compitiendo contra ellos, hay una plantilla buena para estar arriba. Han jugado cuatro partidos y han empatado dos y ganado los otros dos”, comenta. “Es un buen equipo, serio, mucho más profesional que la experiencia que viví en el Foolad. La verdad que tiene buena pinta”, insiste.

La pasión por el fútbol es uno de los motivos del regreso al fútbol de Irán. “La temporada pasada rendí muy bien y cuando acabé, sentí que se me hizo corto”, recuerda su experiencia de medio año en el Foolad. “Así que esta temporada espero rendir así desde el principio y tener una buena temporada. Es la motivación”.