Gernika 1

Mutilvera 1

GERNIKA Altamira; Agirrezabala (Zarra, min.81), Beraluze, Arberas, Argente, Carlos González (Badiola, min.46); Néstor Lucas, Gallastegi (Capelete, min.74), Kepa Vieites (Arruabarrena, min.46), Parra; Arzalluz.

MUTILVERA Ekiza; Aldave, Biesa, Morte, Asier Goñi; Soroa (Araque, min.91), Ander Cubillas, Mario Pascal (Ursúa, min.68), Pedroarena (Montori, min.68); Telletxea (Aritz Gil, min.76), Garat Arano (Gaizka, min.91).

Goles 0-1, min.34: Pedroarena. 1-1, min.88: Arruabarrena.

Árbitro García Presa (colegio castellano-leonés). Tarjetas amarillas a Gallastegi, Altamira; Pedroarena, y a Mario Pascal.

Estadio Urbieta. 

Punto con sabor agridulce para los de Xabi Mata que prácticamente acariciaban su segunda victoria de la temporada tras la lograda dos semanas antes en tierras riojanas. Un gol de Pedroarena en la primera mitad les dejó muchos minutos por delante en el marcador pero, prácticamente en el último minuto, un Gernika Club que mejoró sus prestaciones tras el descanso logró igualar la contienda por lo que la Mutilvera se llevó un punto muy trabajado que deberá hacer bueno la próxima semana en el Mutilnova ante el Brea si consigue su primera victoria como local.

La banda izquierda completa con Asier Goñi en el lateral y Pedroarena en el puesto de interior se convirtieron en las dos únicas caras nuevas en el once respecto al empate de la pasada jornada ante la Real Sociedad C. El encuentro comenzó con un ritmo pausado que, sin duda, beneficiaba a una Mutilvera ordenada y que no rehuía irse al ataque. Tras un primer aviso con un disparo a media distancia de Telletxea, el propio delantero pocos minutos después se sacó un pase espectacular sobre Pedroarena pero éste picó de forma defectuosa ante el guardameta ya situado fuera de su área y la jugada acabó sin consecuencias.

Lejos de venirse abajo, el equipo de Xabi Mata continuó ambicioso en ataque y volvió a intentarlo, esta vez desde lejos por medio de Garat Arano al que le faltó muy poco para conseguir el objetivo del gol. Los bizkainos apenas daban sensación de peligro y cuando se acercaban a las inmediaciones de Ekiza resolvieron sus aproximaciones con remates demasiado timoratos. Ante esa escasa efectividad, los navarros terminaron por concretar su cierta superioridad una vez pasada la media hora de encuentro. Una gran arrancada de Pedroarena acabó con una definición magistral gracias a un disparo raso y cruzado que hizo inútil la estirada de Altamira. A partir de entonces y hasta el descanso, los locales intentaron imprimir un ritmo más alto a la contienda pero la Mutilvera supo mantenerse firme para evitar apuros y llegar al final del primera mitad con una exigua pero valiosa ventaja en el marcador.

En el arranque del segundo acto el Gernika, con un cambio de esquema y obligado a reaccionar, se hizo claramente con la iniciativa ante un oponente sin fisuras en tareas defensivas. Sin embargo, un error en el centro de la zaga dejó al recién incorporado Arruabarrena ante Ekiza pero su disparo se estrelló en la madera. Era el aviso de una defensa navarra cada vez más atrás y expuesta a cualquier circunstancia negativa. Vista la situación, los visitantes comenzaron con éxito a meter cloroformo al encuentro. El discurrir de los minutos sin apenas novedades era un hecho sobre Urbieta.

Xabi Mata refrescó los interiores consciente del peligro de su rival con los centros laterales por los costados. Uno de los incorporados, Montori pudor resolver el partido ya en el último cuarto de hora con una vaselina cerca de la media luna que salió no muy lejos del poste. Cuando todo parecía que los tres puntos viajarían hacia Mutilva, en un último arreón local Arruabarrena, con un disparo a la media vuelta dentro del área, colocó la igualada. Casi a renglón seguido, el propio delantero pudo certificar la remontada con un testarazo que salió ligeramente desviado para alivio de un cuadro navarro que así arañaba un importante punto en un campo tan complicado como Urbieta.

Con este empate, la Mutilvera acumula su cuarto partido sin conocer la derrota por lo que se confirma como un conjunto correoso y difícil de batir. En Gernika, su defensa volvió a mostrarse muy sólida.