Osasuna Promesas recibe este domingo a las 12.00 h. en Tajonar al Sabadell en la primera de las siete finales que le quedan al filial rojillo para poder lograr el objetivo de mantener la categoría en Primera RFEF, y lograr tres puntos con los que los pupilos de Santi Castillejo puedan romper el bache negativo de resultados que tienen en esta segunda vuelta. 

Este final de temporada es para el Promesas un arma de doble filo, puesto que el conjunto rojillo tiene que jugar contra los cinco equipos que se encuentran en los puestos de descenso. Ganar un partido ante un rival directo de estos implica que tú te distancias de la zona de peligro, pero, en caso contrario, es el rival el equipo que te da caza. La victoria en 13 partidos, y 8 puntos posibles es el bagaje del equipo en esta segunda vuelta gracias a una victoria y cinco empates. 

Esta dinámica le ha servido a Osasuna Promesas para quedarse fuera del descenso pero igualado a puntos con la zona de peligro. Su rival de este domingo, el Sabadell, cuenta con las mismas 34 unidades en su casillero, pero se encuentra dos posiciones por debajo. El del cuadro arlequinado es un partido especial para Íñigo Arguibide, puesto que fue el rival contra el que debutó en Primera RFEF al término de la pasada temporada en la Nova Creu Alta.

El jueves, el primer equipo tuvo una sesión de entrenamiento en Tajonar para preparar el partido contra el Valencia el próximo lunes. La sesión la han completado los jugadores del filial Christian Mutilva, Arguibide, Nowend, Dufur y Javi Sola. En el partido de ida, que fue el primer duelo de la temporada, el conjunto catalán venció al Promesas por un 2-1 en el último minuto.

 En la rueda de prensa del Sabadell, el jugador David Soto confesó que “Osasuna Promesas está en una situación diferente al principio de la temporada. El partido va a ser complicado, ya que es un filial con jugadores jóvenes y muy talentosos”.