La Segunda no para
En cada parón de selecciones, la misma chufa: la Segunda española no se detiene y entre 20 y 30 jugadores abandonan a su suerte a sus respectivos equipos. La Segunda División no es cualquier cosa, porque es una liga que, por valor de las plantillas y por ingresos, ronda siempre el Top 10 de mejores ligas del mundo.
Y, por eso, chirría especialmente que 211 países estén obligados a parar sus principales competiciones pero nadie se acuerde en la FIFA de extender esa prohibición a una Segunda con mucho más nivel que 180 o 190 Primeras del mundo. El motivo, claro está, es que, por motivos históricos de errores en cadena de la RFEF, la Segunda División tiene el disparate de 22 equipos, con 42 jornadas y 2 ó 4 más para los equipos que promocionan. Una exageración que no se atreven a arreglar y que provoca que no haya fechas disponibles para parar cuando el resto del fútbol profesional sí que lo hace.