Borja Jiménez, entrenador del Leganés, no considera que el duelo ante Osasuna una final aunque sí “un partido importante”, sobre todo al ser en casa, por donde cree que pasa la salvación. En ese sentido cree que dependen mucho de la afición y mostró su deseo de que les apoyen en los enfrentamientos que vienen. “Una final es un todo o nada. Pero sí es un partido muy importante. Nos quedan cinco en casa y gran parte de nuestro objetivo pasará por lo que hagamos aquí”, explicó. “Venimos haciendo una buena racha en cuanto a sensaciones y a poder ganar. La línea tiene que seguir siendo la misma. Los chicos tienen un convencimiento muy grande, tenemos jugadores en un gran momento de forma y es lo que más tranquilidad nos da. No tenemos que hacer nada muy diferente para conseguir resultados”, apuntó.
“Dependemos de nosotros mismos, está en nuestras manos y no necesitamos de nadie más para mantener la categoría. Nadie va a venir a salvarnos, sabíamos desde el principio que iba a ser así”. Asimismo, opinó que deberían tener más puntos y analizó cómo ha sido la semana después de perder contra el Real Madrid: “No tengo malas sensaciones del partido; te quedas con sabor agridulce de haber hecho cosas bien y no sacar algo positivo, pero no sensaciones malas por lo que hizo el equipo, fueron más por el resultado. Es una semana muy larga; vamos a tener seis entrenamientos, jugadores con molestias. Una semana muy normal”.
El entrenador pepinero hizo un llamamiento a la afición. “Para nosotros es muy importante, ya lo demostró el año pasado y este también. El horario no es el mejor, pero dependemos mucho de ellos en estas cinco finales en casa para sacar un número de victorias importante. Ojalá tengamos esa suerte que nos está faltando en los últimos partidos para conseguir una victoria”.