Las fiestas de final de octubre y principio de noviembre, que señalan el final de otoño y la proximidad del invierno, marcan también el final de la recolección y de los preparativos para esa época del año en que escasea la comida y se endurecen las condiciones de vida. La oscuridad toma el lugar de la luz.

Así era hasta la llegada y generalización de la energía eléctrica, que revolucionó los usos y costumbres rurales dando paso a la sociedad industrial. Pero lo que no cambió fue el misterio del Más Allá, del mundo de los muertos y los espíritus ni el deseo de honrar a los que ya no están entre los vivos. Y la comida es el mejor modo de hacer ofrendas que les recuerden.

Pasa en todo el mundo y las gastronomías de todos los países ofrecen platos y postres especiales para estos días. Aquí ofrecemos dulces de cuatro países que viven los homenajes a los muertos y a los espíritus con intensidad: de España los buñuelos de viento, de Irlanda las soul cakes, desde Estados Unidos las sencillas manzanas de caramelo y desde México, el pan de los muertos.

Buñuelos de viento

Una fritura muy clara que hay que rellenar Freepik

Tradicional postre de Todos los Santos que se puede comer relleno de nata, crema pastelera o chocolate.

Ingredientes

  • 200 g de agua
  • 130 g de harina de repostería
  • 25 g de mantequilla
  • 25 g de azúcar
  • Una cucharada de levadura química
  • 4 huevos
  • Sal
  • Ralladura de un limón
  • Aceite de girasol
  • Azúcar glas

Elaboración

Lo primero es tamizar la harina para dejarla preparada y sobre ella se puede rallar la corteza de limón si es del gusto del cocinero. También se incorpora la levadura. En cazo se pone al fuego el agua, el azúcar la mantequilla y una pizca de sal. En un fuego medio alto se lleva a ebullición. Cuando hierva, se baja el fuego al mínimo y se añade la harina con o sin ralladura de limón. Remover con fuerza hasta logra una pasta homogénea que no se quede pegada en las paredes del cazo. De esta manera se evita que la harina quede cruda.

Con el fuego apagado y tras dejar que la masa se temple, que pierda temperatura, se van incorporando los huevos de uno en uno. Se bate el primero, se vierte sobre la mas y se mezcla bien. Se repite la operación cada uno de los siguientes. El resultado debe ser una masa lisa. Se deja rposar la masa un par de horas.

Calentar aceite abundante en una sartén profunda para que los buñuelos puedan flotar. La fritura se hace a fuego suave. Con dos cucharillas de postre se van haciendo las bolas redondas que se irán echando con cuidado en la sartén. Es fácil que haya que darles la vuelta para que se frían por igual Cuando se doren se sacan y se escurren del exceso de aceite poniéndolo sobre una rejilla.

Cuando estén fríos e puede rellenar de crema pastelera, nata o chocolate con una manga pastelera y una boquilla de pico.

Para terminar, espolvoreamos los buñuelos con azúcar glas justo antes de servir; no los espolvoreéis antes, porque absorben el azúcar y deja de hacer bonito. Se decoran espolvoreando el azúcar glas.

‘Soul cakes’ o galletas del alma

La característica distintiva de estas galletas es la cruz que lucen en una de sus caras. Malikphur

Receta irlandesa en la que cada una de ellas representa el alma de un difunto.

Ingredientes

  • 340 gr harina de repostería
  • 150 gr de azúcar moreno
  • 170 gr mantequilla fría
  • Media cucharadita de jengibre en polvo
  • Media cucharadita de canela
  • Media cucharadita de nuez moscada
  • 1 huevo
  • 2 cucharadita de vinagre de manzana

Elaboración

En bol con la harina tamizada se agregan el azúcar moreno, el jengibre, la canela y la nuez moscada y se mezcla de la forma más uniforme posible. Se le añade la mantequilla cortada en dados y con las manos se mezclan todos los ingredientes hasta lograr una masa arenosas pero uniforme en la que casi no se note la mantequilla. Es el momento de añadir el huevo batido y el vinagre de manzana. Se sigue mezclando con las manos hasta conseguir una masa uniforme con la que se hará una bola. En vuelta en film trasparente se deja reposar cerca de una hora en el frigorífico.

Pasado este tiempo, se estira con un rodillo sobre un papel vegetal hasta dejar una placa de medio centímetro. Con un cortador de galletas o un vaso de vino se van haciendo las galletas. Con el sobrante se puede repetir el proceso de hacer una bola, estirar y cortar. Si se ha ablandado puede volver al frigo para volver a endurecerse.

Las galletas crudas se van colocando en bandejas de horno sobre papel sulfurizado. Es el momento de hacer en su centro la cruz que las caracteriza con el mango recto de un cubierto. Ya se pueden meter en el horno precalentado a 200º durante un cuarto de hora y ya se hayan dorado. Dejar templar unos minutos en la bandeja y pasarlas después a una rejilla para que se enfríen y no se humedezcan.

Manzanas de caramelo

Manzanas caramelizadas con topings de distintos colores y tipos.. Freepik

Típicas de las ferias, especialmente en Estados Undios, su fiesta de Halloween coincide con el final de la recolección de las manzanas.

Ingredientes

  • 5 manzanas rojas
  • 300 gr de azúcar blanco refinado
  • 150 ml de agua
  • 100 gr de mantequilla
  • Esencia de vainilla
  • 1 cucharada postre de colorante rojo

Elaboración

En una sartén se pone el azúcar, el agua, la esencia de vainilla al gusto y la mantequilla. Se calienta todo a fuego medio y se a removiendo sin parar. Cuando los ingredientes queden bien mezclados se añade el colorante rojo típico de este dulce. Dejar que el caramelo se cocine hasta que comience a burbujear. Apartarlo del fuego en ese punto. Tras clavar un palo de madera en las manzanas, bañar con cuidado las manzana en el caramelo caliente y colocarlas sobre una superficie plana encima de papel de horno para que se enfríen.

Se pueden decorar, cuando el caramelo todavía está caliente chispas de colores o de chocolate, con algún fruto seco troceado para darle más crujiente.

El pan de muerto es uno de los dulces más tradicionales de la gastronomía mexicana. Freepik

Un dulce mexicano muy tradicional que se remonta a las civilizaciones precolombinas, pero entonces no era ni pan ni dulce. No es especialmente laborioso pero si hace falta tiempo y paciencia.

Ingredientes

  • 550 gr de harina de fuerza (recomendada trigo W360)
  • 200 gr de azúcar
  • 100 gr mantequilla a temperatura ambiente
  • Una cucharadita de azahar
  • 25 gr levadura fresca de panadería
  • 2 huevos
  • 190 ml leche entera
  • Ralladura de naranja
  • 4 gr de sal fina

Elaboración

Hay que empezar por preparar un prefermento que llaman los mexicanos esponja. En un bol se mezclan 50 ml de leche tibia con la levadura fresca desmenuzada. Con un tenedor se disuelve bien y se le añade 2 cucharadas de harina y 2 cucharadas de azúcar. Una vez bien mezclado se deja reposar a temperatura ambiente hasta que se necesite, pero mínimo media hora. El bol puede estar tapado.

Sobre la superficie de trabajo se pone la harina haciendo una montaña en la que se hará un hueco donde hay que poner los huevos y se va mezclado hasta integrarlos. Se añade la mantequilla en dados y se sigue mezclando poco a poco. Se va añadiendo también a pocos el azahar, la sal, la ralladura de naranja y el azúcar que queda. Se amasa unos cinco minutos más hasta que quede una mezcla más o menos homogénea.

Es el momento de ir añadiendo la leche muy poco a poco para se vaya siendo absorbida por los ingredientes secos. Seguir amasando hasta que la masa ya no se quede pegada ni en la mesa de trabajo ni en las manos. Este proceso es largo. Es recomendable dar breves periodos de reposo, de cinco minutos, a la masa para que se vaya asentando. Y para descansar los brazos.

En cuanto se haya conseguido una masa lisa se añade la esponja que estaba fermentando. La masa volverá a ser pegajosa ya hay que volver a amasar hasta que quede de nuevo manejable. Hay que repetir los procesos de reposo.

Una vez que la mas esté en su punto se coloca en un bol aceitado, se tapa y se deja que fermente durante hora y media o dos horas en un sitio con calor. Cuando haya doblado su volumen se coloca sobre una superficie enharinada y se corta en tres partes. Con dos se harán dos panes de muerto y con la tercera, los elementos decorativos que simularán la calavera y los huesos.

A las dos partes principales se les da forma de bola, lo más redonda posible y se colocan sobre una bandeja de horno con papel sulfurado bien separada entre ellas para que puedan aumentar de volumen sin problemas.

La tercera parte de la masa que queda se divide en seis partes iguales. A dos de ellas se les da forma redondeada y serán la calaveras. Con las otras cuatro se harán unos churros alargados, que puedan ir de lado a lado de los panes. Serán los huesos y deben tener cuatro protuberancias separadas por tres huecos, uno de ellos en el centro exacto. Estos churros se colocan sobre los panes haciendo una cruz y en el punto donde se cruzan se coloca una de las bolas. Para mejorar la adherencia humedecer las zonas de pegado con un poco de agua

Con el horno precalentado a 180º C , se meten los panes durante 20 minutos, hasta que estén dorados.

Para decorarlos, se derrite más mantequilla y se barniza con ella los panes recién hechos, sin dejar enfríar ni dar tiempo a que absorba la mantequilla se espolvorea por encima azúcar blanco.