La temporada de la calabaza de verano, muy jugosa, de piel fina y clara, ya se va terminando y empiezan a asomarse en las estanterías las de invierno, más dulce, con menos agua y de vida más larga. El cambio de estación, del verano al otoño con la vuelta a la rutina y los platos más elaborados y templados, hacen de esta cucurbitácea de carne naranja un atractivo en la cocina a la hora de elaborar distintas recetas.

Su color y su aroma la hacen perfecta para dar vistosidad y sabor a casi cualquier plato, bien como acompañamiento bien como ingrediente protagonista. El dulzor de la calabaza invernal la hacen ideal para todo tipo de guisos, incluso para sustituir a las patatas en muchas ocasiones.

Para entrar con buen pie en el tramo final del año ofrecemos tres recetas en las que la calabaza, en cualquiera de sus variedades levantará el ánimo y la charla alrededor de cualquier mesa.

Una cazuela de garbanzos con calabaza y costilla de cerdo. NTM

Garbanzos con calabaza especiada y costillas

Ingredientes para dos personas

  • 2 puñados garbanzos crudos o un bote ya preparado
  • 200 gr de costilla de cerdo
  • 150 gr calabaza
  • Medio pimiento verde
  • Media cebolla
  • 2 tomates maduros
  • Pimienta molida
  • Especias al gusto
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen

Elaboración

Picar tanto el pimiento como la cebolla y pocharlo todo en una olla rápida. Rallar el tomate y añadirlo para dejar que todo se reduzca un poco. Salpimentar las costillas y sellarlas con las verduras Si se van a usar garbanzo de bote, ya cocidos, terminar de hacer las costillas antes de añadir los garbanzos. Si los garbanzos están crudos, tras haberlos tenido en remojo toda la noche, ponerlos en la cazuela con las costillas y cubrirlo todo con agua. Cerrar la olla y cocinar durante 25 minutos partir de que salga el vapor

Mientras, cortar la calabaza en dados, salpimentarla y añadir las hierbas y especias elegidas. Saltearla en una sartén y cuando se haya cocinado, escurrir el aceite y reservar en la propia sartén. Una vez abierta la olla, incorporar la calabaza y calentar todo junto no más de 10 minutos a fuego bajo. Si hay mucho caldo se puede retirar una parte.

Una jugosa tortilla de espárragos trigueros, calabaza y mozzarella. NTM

Tortilla de calabaza, espárragos trigueros y mozzarella

Ingredientes para una persona

  • 3 espárragos trigueros
  • Un trozo de calabaza
  • 2 huevos
  • Sal y pimienta

Elaboración

Cortar en trozos pequeños los espárragos trigueros. Picar fino o rallar el trozo de calabaza. Saltearlo todo junto en una sartén con un poco de aceite de oliva o de girasol. Mientras se hace, batir los huevos con un poco de sal. Una vez cocinados la calabaza y los espárragos, escurrirlos bien y mezclarlos con el huevo batido.

Poner un poco de aceite en la sartén y cuando esté caliente, volcar la mezcla para que se cocine. Cuando el huevo esté casi cuajado, añadir la mozzarella desmigada y dejar que se derrita. En este punto, doblar sobre sí misma para cerrarla.

Una quiche de calabaza y cebolla caramelizada. Freepik

Quiche de calabaza y cebolla caramelizada

Ingredientes

  • Una lámina de masa quebrada
  • 250 gr calabaza limpia
  • 200 gr de queso ricotta
  • 100 gr queso parmesano
  • 100 ml nata líquida para cocinar
  • 3 huevos
  • 3 cebollas grandes
  • 50 ml de agua
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
  • Pimienta negra molida

Elaboración

Para caramelizar las cebollas, se pelan y se cortan en juliana gruesa. Se ponen en una sartén con un poco de aceite de oliva a fuego muy bajo y se deja que se hagan durante casi una hora, hasta que cojan el color que nos guste y estén buen blandas. Remover de vez en cuando para que se hagan bien.

Mientas, se pela la calabaza y se corta en dados pequeños, como de un centímetro. En una segunda sartén se rehogan con un poco de aceite a fuego suave durante 5 minutos. Entonces, añadir el agua y cocer hasta que la calabaza quede tierna. Entonces escurrirlos y aplastar los dados con un tenedor. Reservar. Ahora mezclar en un bol la nata líquida y los quesos parmesano y ricotta removiendo bien. Añadir la calabaza y la cebolla caramelizada, salpimentar y volver a mezclar. Reservar.

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Forrar un molde, previamente engrasado con aceite, margarina o mantequilla, la lámina de masa quebrada, ajustarlo bien y recortar lo que sobre. En este punto se puede hacer el primer paso de la doble cocción un primer horneado de la masa para que quede crujiente antes de rellenarla. Al sacarla, poner en su interior la masa y al horno, precalentado a 190ºC con calor solo abajo, cocer la quiche durante 30 minutos en la zona baja. Después, poner la en la zona media, con calor arriba y abajo, otros 45 minutos o hasta que quede dorada por encima.

Una vez hecha, hacer la prueba del cuchillo, sacar y dejar que se temple antes de desmoldar.