Navarra es tierra vinícola de prestigio, que cuenta con la Denominación de Origen Navarra, que abarca una amplia variedad de vinos: tintos, blancos y rosados.
Navarra: tierra vinícola de prestigio
Una exquisitez de la que se puede disfrutar en la Ruta Del Vino de Navarra, "una experiencia cultural y gastronómica inigualable, por sus exquisitos vinos y por las espectaculares bodegas donde se elaboran, situadas en entornos naturales clave de nuestra orografía, rodeadas de cultura, historia y buen hacer", explican desde Ruta del Vino de Navarra.
El clima variado, con influencias atlánticas y mediterráneas, permite la producción de vinos de gran calidad. Los viñedos de Navarra se extienden desde la Ribera, de clima más cálido y seco, hasta zonas más frescas en el norte, lo que permite el cultivo de diferentes variedades de uva. El enoturismo está en auge, con numerosas bodegas ofreciendo visitas y catas que permiten descubrir la riqueza vinícola de la región.
Pero no solo hay bodegas de calidad en la Comunidad Foral. A pocos kilómetros de territorio navarro, hay bodegas que merecen, y mucho, la pena visitar. Tal y como relatan desde la prestigiosa revista National Geographic, "hoteles entre viñedos hay muchos. No en vano, España atesora la mayor extensión de vides del mundo. Lo que no es tan común es encontrar alojamientos donde el vino no solo se cata, sino que se elabora. En estos proyectos, los blancos y los tintos son protagonistas de todo: desde las vistas en las habitaciones hasta los ajetreos de la vendimia".
El hotel-bodega a una hora de Pamplona que enamora a National Geographic
En una publicación titulada "Los nueve mejores hoteles-bodega entre viñedos en España", National Geographic dedica unas líneas a hablar de un hotel-bodega a una hora de Pamplona que causa sensación. El lugar en cuestión no es otro que la bodega Eguren Ugarte.
"Viñedos y más viñedos hasta donde alcanza la vista. Y, al fondo, la silueta gris inconfundible de la sierra de Cantabria o sierra de Toloño, que de las dos formas se conoce. El punto desde donde miramos es la bodega Eguren Ugarte y, más concretamente, desde su hotel, que también tiene un perfil peculiar, por cierto, con su torre cilíndrica rematando el edificio de ladrillo y madera por el que se distribuyen las 21 habitaciones. Ese escenario de viñas infinitas se puede conocer recorriéndolas a pie, en un paseo, siguiendo una ruta en segway o, incluso, en un carro de caballos", relatan desde la revista de viajes.
"Pero en Eguren Ugarte también hay que echar un ojo bajo tierra porque la sala de crianza donde duermen 3.600 barricas está soterrada, igual que la red de galerías-cueva perforadas en la roca en las que encontramos desde nichos privados de botellas a espacios para celebrar con amigos, a modo de txoko, los locales de reunión tradicionales en el País Vasco. Es una pequeña ciudad subterránea, con su entramado de calles y plazas que se extiende a lo largo dos kilómetros y que, sin duda, se queda en la retina de todos quienes la visitan", concluyes explicando desde National Geographic.