A finales de enero, Risto Mejide reconoció en una charla que mantuvo con Máximo Huerta en el programa Viajando con Chester que llevaba cuatro años sin hablar con su madre después de haber tenido una fuerte discusión con ella. Y que justo en el día en que se grabó esa entrevista había recibido un mensaje suyo que abría una puerta a la esperanza, ya que ella ni siquiera conocía aún a su nieta.

En aquella entrevista Risto admitía que había sufrido al leer la nueva novela de Huerta. “Me ha costado mucho leerla (…) porque estás todo el rato hablando de tu madre y de lo que tú sientes hacia ella, hacia su vida, y para los que estamos todavía arreglando las cosas con nuestros padres, como es mi caso, que con mi madre hace cuatro años que no me hablo, ha sido una hostia importante. Me costaba avanzar”, admitía.

“Hace cuatro años que no hablo con ella, ella no sabe que estoy aquí, no sabe nada de mi agenda de grabaciones. Nos peleamos, tuvimos una bronca muy gorda y hasta hoy. Y hoy por la mañana me ha escrito, hoy que venía a hablar contigo”, decía el publicista catalán aquel día, añadiendo que no le parecía bien privar a su hija de su abuela. “Yo creo que se lo debo a mi hija, porque ella no conoce a mi hija. Por mucho que yo haya tenido diferencias con mi madre mi hija no tiene la culpa, tiene una abuela”.

Pues parece que ese mensaje sirvió para tender un puente con su progenitora, porque este domingo, Día de la Madre, el presentador de Todo es mentira subió una foto con ella dedicándole su última novela, Dieciséis notas. De las mejores decisiones de mi vida: reconciliarme con mi madre. Gracias mamá. Como te he puesto en la dedicatoria: Te quise, te quiero y te querré. Jamás lo olvidemos. Feliz día de la madre”.

El propio Máximo Huerta ha respondido a esa publicación. “No sabes cuánto me alegro. Y recuerdo ese primer mensaje. Castillo y amigos en un sofá”.