Las velas y los olores siempre le han gustado mucho a Montserrat Jiménez Arroyo (Lemoa, 1981). Tras el fallecimiento de su madre en 2017, empezó a hacer velas porque “a ella también le gustaban”. Años después, muestra sus creaciones en su perfil de redes sociales: @tulindavela22.
A esta artesana de Lemoa le llevó un par de meses coger la técnica. No obstante, como le resultó tan fácil, empezó a hacer tal cantidad de velas que “ya no sabía que hacer con ellas”. Considera que, al principio, todo emprendimiento da miedo, porque al ser algo nuevo no confiaba mucho en la salida que podía tener.
Sin embargo, empezó a regalarlas a las personas más cercanas, como familiares y amigos, hasta que le ofrecieron participar en una feria. “Me fue tan bien y me quedé tan contenta del trabajo realizado que vendí todo lo que tenía”, declara la creadora. Fue entonces cuando se abrió más hacia el campo de participar en diferentes ferias de artesanía, decisión de la que no se arrepiente, pues “de momento”, le va “muy bien”.
Con cera de soja y aromas
Cada creación para Jiménez es “especial y única”. Asimismo, explica que el tiempo de elaboración para cada una de ellas suele rondar las dos horas, más o menos. Respecto a los materiales que utiliza para realizar sus velas, cuenta con proveedores que le proporcionan la cera de soja y los aromas, los principales ingredientes que utiliza.
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Lo más peculiar y original que ha creado fue un pedido que le hicieron para una boda. “Llevaba poco tiempo con el emprendimiento y entré un poco en shock, menos mal que contaba con bastante tiempo de prueba y error. Pero, al final, todo fue mejor de lo esperado”, rememora.
Y hablando de recuerdos, la artesana cuenta como anécdota una de las situaciones que vivió la primera vez que fue a una feria. Al llegar, puso su carpa, montó su stand y, como tenía velas en forma de piruleta, a un niño se le antojó la vela. “Su madre se la compró y mientras me estaba pagando, el niño mordió la vela y me llevé un susto impresionante, porque se tragó un trocito de cera. Le avisé de que no era para comer, pero aún así no nos hizo caso”, finaliza sorprendida al contar esta historia.
De las redes a la vida real
La elaboradora de velas cree que las redes sociales sí que le han ayudado a la hora de dar a conocer su trabajo. De hecho, destaca que tiene clientes que le conocieron a través de las redes sociales y “le va de maravilla”. Pese a que en Instagram cuenta con unos 1.800 seguidores, no se olvida de aquellos clientes a los que ha conocido en las ferias.
Si tuviera que vivir un día a día sin sus velas, para Montserrat Jiménez no sería nada fácil: “Para mí son mi todo”. Piensa que atraen armonía y energías positivas, y que fomentan un entorno puro y tranquilo que hace posible la meditación y potencia la imaginación. “Todo artista suele armarse de una vela blanca para hacer brotar su creatividad”, concluye.
Materiales y trucos que necesitas para crear tus propias velas en casa
En palabras de la creadora de velas, Montserrat Jiménez, es importante tener en cuenta ciertos criterios. En primer lugar, hay que tener claro para quién va a ser, qué tipo de vela se quiere hacer y qué materiales se necesitan antes de ponerse a trabajar.
Una vez esté todo listo, para hacer una vela “sencillita” se necesita el siguiente material:
- Cera de soja
- Mechas de vela
- Recipiente apto para depositar la vela (tarros de cristal, metal, cerámica...) o moldes específicos para velas
- Termómetro de cocina
- Colorante para velas
Paso a paso:
- Coloca la cera de soja en un recipiente para baño maría y caliéntala a fuego lento hasta que se derrita por completo.
- Utiliza un termómetro de cocina para asegurarte de que la temperatura no supere los 80°C.
- Una vez derretida, la esencia siempre se coloca cuando baje la temperatura a 40°C, para que su aroma no se queme, por lo que es importante revolver bien.
- Después, echa el colorante, vuelve a remover y viértelo en el molde o recipiente donde la vayas a hacer.
- Deja curar la vela durante 24 horas y desmolda.
