El reconocido paracaidista austriaco Felix Baumgartner -mundialmente famoso por su salto desde la estratosfera- falleció este jueves a los 56 años tras sufrir un accidente mientras practicaba parapente en la región italiana de Las Marcas (centro), informaron medios locales.
El incidente ocurrió cuando Baumgartner aparentemente sufrió algún tipo de malestar durante el vuelo, lo que le hizo perder el control de su equipo y precipitarse en la piscina de un establecimiento turístico en Porto Sant'Elpidio, en la costa de Fermo. Como consecuencia de la caída, una joven resultó herida, aunque no de gravedad.
Durante su caída, Baumgartner atropelló a una empleada del hotel, que fue llevada a un hospital con lesiones en el cuello provocadas por un escombro del vehículo desprendido durante el impacto. "Recibió primeros auxilios en el lugar y posteriormente fue trasladada. Baumgartner había despegado de una zona de parapente. Su pareja de muchos años, que se encontraba en la zona con el deportista extremo, fue informada del fallecimiento de su esposo", aclaró la información de 'Sky Sport'.
En el momento del accidente, había muchas personas cerca de la piscina, incluidos niños. Según los equipos de rescate, la tragedia podría haber sido mucho más grave. El parapente de Baumgartner se estrelló contra una estructura de madera junto a la piscina. Los 'carabinieri', los bomberos y la Cruz Roja de Porto Sant'Elpidio acudieron de inmediato al lugar.
En sus últimas publicaciones, mostró algunos de sus últimos vuelos en parapente, un deporte que siempre lo acompañó y que incluso había tatuado en su brazo derecho con la frase "nacido para volar".

Fue el 14 de octubre de 2012 cuando en un salto desde la estratosfera, consiguió ser el primer ser humano en romper la barrera del sonido al alcanzar una velocidad máxima de 1357,64 km/h . Algo más de cuatro minutos después de permanecer en caída libre, abrió el paracaídas que portaba hasta conseguir aterrizar.
Con su maniobra sobre el estado de Nuevo México (EE.UU.), esa ruptura de la barrera del sonido y la plusmarca del vuelo en globo tripulado no fueron los únicos hitos para Baumgartner. Su ascensión a la estratosfera duró más de 2 horas y media y su descenso se constató en 4:19 minutos.
Saltando con la cabeza por delante para evitar pérdidas de conocimiento o en el peor caso una hemorragia cerebral, Baumgartner superó entonces la marca de Joe Kittinger, un estadounidense --fallecido en 2022 con 94 años-- que en 1960 se arrojó al vacío desde 31.333 metros cuando pertenecía a las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos.
Hasta entonces, Baumgartner había obtenido otras marcas, como cuando en 1999 consiguió el récord por el salto más alto desde un edificio al saltar desde las Torres Petronas en Malasia. En 2003 cruzó el canal de la Mancha en caída libre y tiempo más tarde se lanzó desde la mano del Cristo Redentor en Río de Janeiro, estableciendo también un récord mundial.