El lavavajillas es un electrodoméstico que se ha hecho prácticamente imprescindible en la mayoría de los hogares. Resulta muy cómodo, económico, fácil de usar y además muy eficiente para combatir la suciedad de nuestro menaje de cocina.

Al lavar a altas temperaturas, resulta más eficaz contra la grasa y las bacterias que el lavado manual. Y en esto también tiene algo que ver el detergente que utilizamos para su funcionamiento y que podemos encontrarlo en diferentes formatos: gel, cápsulas de gel, pastillas monodosis solubles, Todo en 1, en polvo...

Pues bien, lo que quizás no sepas es que el uso de este producto va mucho más allá de lavar en el lavaplatos. Su potente poder detergente, antigrasa y abrillantador lo convierte en una sustancia muy útil para otro tipo de usos en el hogar. Aquí te ofrecemos diez de ellos:

1- Horno. Después de cocinar un rico asado, llega la ardua labor de limpiar el interior del horno. Sin embargo, el lavavajillas nos ofrece una solución sencilla y rápida: disuelve una pastilla en agua caliente, después moja un trapo en ese líquido y pásalo sobre la suciedad. ¡Adiós a las manchas de grasa!

2- Inodoro. Si hay una parte de la casa complicada de limpiar esa es la zona más baja del retrete. Pues bien, introduce una pastilla de lavaplatos en su interior, echa agua caliente para que se disuelva y sus propiedades desincrustantes y desengrasantes te sorprenderán. 

3- Lavadora. Te ayudarán a eliminar los gérmenes y la cal que se han ido acumulando lavado tras lavado, así como los malos olores que se generan en el tambor. Introduce una pastilla en el tambor y haz un lavado con agua caliente. Obtendrás limpieza y desinfección.

Una lavadora con ropa encima y productos de limpieza. Freepik

4- Sartenes. Algunas veces la comida se queda agarrada a la sartén y es difícil desincrustarla. Para esos casos, llena el recipiente de agua, echa una pastilla de lavavajillas y ponla al fuego a hervir. 

5- Nevera. Sin necesidad de frotar demasiado, el plástico del interior de tu nevera relucirá después de pasarle un trapo con la mezcla de agua caliente y la pastilla lavavajillas disuelta. 

6- Cubiertos. Este tipo de detergente funciona especialmente bien con el acero inoxidable, así que si quieres tener unos cubiertos relucientes, ponte guantes y púlelos con un trapo de cocina mojado.

Cubiertos y platos sobre una mesa de cocina. Freepik

7- Oro y plata. Si tus joyas están sucias, mételas 10 minutos en agua con una pastilla suave y volverán a brillar como nuevas. 

8- Cubo de la basura. Aunque utilicemos bolsas de basura, es inevitable que la suciedad se acumule en el fondo del cubo. Una forma de limpiarlo es llenando su superficie de agua y echándole una pastilla de lavaplatos. Una vez disuelta, déjala actuar media hora y después aclara el cubo.  

9- Muebles de exterior. Disuelve una pastilla en agua caliente y con un trapo mojado podrás limpiar el polvo, el polen e incluso las heces de aves que manchan tu mobiliario de terraza o de jardín.

Muebles en la terraza de una casa antigua. Freepik

10- Manchas de aceite del coche. No es raro encontrar en el suelo de los garajes manchas de aceite de motor de coche y, en algunos casos, durante mucho tiempo y muchas veces por no saber bien cómo limpiarlas. Pues bien, una vez más el lavavajillas te puede echar una mano. En primer lugar, retira el exceso de aceite con papel de periódico, arena, serrín, ceniza o talco. A continuación, disuelve una pastilla en agua caliente en un cubo de agua y limpia con una fregona la zona del suelo manchada. Te sorprenderá el resultado.

Ahora que sabes de estos otros usos de las pastillas del lavaplatos, las mirarás con otros ojos y sobre todo se convertirán en otro de tus grandes aliados para la limpieza de tu hogar.