Lavar la ropa con demasiada frecuencia puede, tal y como así lo señalan desde Home Healthy Home, dañar los tejidos y reducir su vida útil. Los lavados frecuentes pueden hacer que las prendas más delicadas se desgasten más rápidamente. Por lo tanto, lavar la ropa de manera más consciente y solo cuando sea necesario puede ayudar a preservar la calidad y durabilidad de nuestras prendas.
Asimismo, hay que tener cuidado a la hora de elegir el programa que mejor se ajuste a los distintos tejidos. Y es que cada tejido requiere una temperatura y ciclo específicos para evitar daños como el encogimiento, la decoloración o el desgaste.
Pero hacer la cola es mucho más que introducir las prendas al electrodoméstico y seleccionar el programa adecuado. Uno de los paso que, en ocasiones, más quebraderos de cabeza genera es el secado. Si bien, hay numerosos hogares que cuentan con secadora, lo cierto es que otros muchos no. Quienes no cuentan con una secadora se ven en la necesidad de encontrar un espacio donde poder colocar un tendedero para colgar la ropa. Un proceso que se alarga cuando termina el verano y llega la humedad y la bajada de las temperaturas. Pero que no cunda el pánico, ahorrar tiempo y espacio en casa a la hora de tender la ropa es posible.
Así es como hay que colgar la ropa según el método 'chau tender'
"Esta técnica, llegada directamente de Japón, es muy inteligente y merece la pena probarla", así es como la influencer francesa Fanny Leveque, experta en la organización de casa, habla del método japonés para colgar la ropa.
"Personalmente lo adopté enseguida, muy práctico en invierno, la ropa se seca mucho más rápido y la gran ventaja es que permite obtener ropa mucho menos arrugada", señala al creadora de contenido.
El método en cuestión consiste en colgar todas prendas en perchas y colocar estas de manera que la ropa quede en forma de curva, con las piezas más largas, como pueden ser los pantalones, en los extremos y las más cortas en el centro. Asimismo, lo ideal es colgar la ropa en dirección opuesta a la entrada de la habitación para que no entre aire húmedo en la tela y también ventilar tu habitación para limitar la humedad. Un espacio junto a una ventana bien iluminada, un pasillo o la entrada son las zonas idóneas para ponerlo en práctica.