Si hay una prenda que no falta durante los meses más fríos del año, ese es el abrigo. Una prenda que proporciona calor y protección frente a las bajas temperaturas y cuyo diseño varía según el estilo. Sea cual sea el diseño y material con el que se haya confeccionado, el abrigo es una prenda cuyo objetivo, como bien se sabe, no es otro que resguardar el cuerpo del frío.

Eso sí, por muy práctica e indispensable que resulte el abrigo durante el otoño e invierno, la realidad es que es una prenda que no resulta nada sencilla almacenar. Y es que hay que tener en cuenta que los abrigos son prendas voluminosas que ocupan espacio en los armarios, lo que puede llegar a complicar la organización.

Método KonMari: la importancia de elegir objetos que "despierten alegría"

A quien parece no generarle quebraderos de cabeza el almacena de estas prendas esa a Marie Kondo, experta japonesa en organización conocida mundialmente por su método KonMari, detallado en su libro 'La magia del orden'. Para optimizar el espacio, la experta en orden propone un sistema basado en ordenar por categorías en lugar de por ubicaciones y conservar solo aquellos objetos que "despiertan alegría". Propone, como bien se ha comentado, organizar la ropa por categorías: jerséis, vestidos, sudaderas... Es decir, cada una de estas categorías debe tener su propio espacio en el armario o en el cajón.

La solución de Marie Kondo para guardar los abrigos y que ocupen poco espacio

Para guardar un abrigo y evitar que ocupa mucho espacio, lo primero que hay que hacer, según Marie Kondo, es extender el abrigo con la cremallera abrochada sobre una superficie plana, como puedes ser la mesa o la cama.

Lo siguiente que hay que hacer es doblar las mangas del abrigo en forma de cruz de forma que queden hacia dentro.

Una vez las mangas hayan colocado hacia dentro, lo siguiente es, empezando por el bajo, ir enrollando la prenda como si fuera un paquete. Cuando se llegue al centro de la prenda, lo siguiente que hay que hacer es repetir el mismo proceso empezando por el lado contrario, es decir, por el cuello.

Cuando las dos partes de la prenda se encuentren en el centro, solo queda introducir el cuello del abrigo en la doblez del bajo.