No siempre resulta fácil conjugar visión, estudios y afición. ¡Para nada! Pero la navarra Elena Peña González ha hallado su propia piedra filosofal. Esa fórmula con la que algunas personas mezclan a la perfección su trabajo diario con sus grandes intereses. Y eso, además de dar mucho gusto, genera un revulsivo profesional imparable. Por ello la vida de la también conocida en redes sociales como @Elena_Minervae traspasa totalmente las ficticias fronteras que le impone el teletrabajo a esta navarra de 32 años de edad. Una culta, trabajadora y siempre educada y sonriente joven que desde bien txiki tuvo claro que su maridaje perfecto pasaba por los videojuegos y el mundo de la publicidad y la comunicación. “Desde bien pequeña he sentido pasión por los videojuegos. En jugar y hablar de ellos, de todo el universo que generan. Por ello siempre orienté mis prácticas y primeros trabajos a la generación de contenidos en este ámbito”, detalla Elena.
¡Y dicho y hecho! Mientras exprimía los últimos cursos de Publicidad y Relaciones Públicas en la Universidad de Navarra, la entonces joven Minervae se incorporó a la revista MeriStation (Grupo Prisa), indiscutible referente en el sector. En ella, además de abordar estrenos internacionales de videojuegos, tácticas, consejos, artículos y amplios reportajes... protagonizó durante meses una sección de vídeos centrada en e-sports y distintas propuestas digitales que le lanzó al estrellato en un sector casi copado por gamers hombres. Todo ello acompañado, además, de un creciente y exitoso perfil en Twitch, donde la adictiva narrativa que Elena imponía en sus directos jugando al League of Legends, al Final Fantasy o al Guild Wars 2 atrajo a miles de seguidores y seguidoras. De hecho, y “aunque hace años” que ya no se conecta, aún acumula más de 16.300 seguidores de aquellas inolvidables tardes. Fueron, sin duda, el punto de partida para un despegue profesional que poco después la ubicó en la multinacional Bethesda Softworks. Un gran salto que, durante unos años, le obligó a desplazarse a Madrid para formar parte de un equipo europeo de profesionales procedentes de Italia, el Reino Unido o los países escandinavos.
“Poder ejercer mi profesión desde mi ciudad es todo un lujo. No puedo estar más feliz”
Y en esta exitosa firma estadounidense dedicada a la distribución y desarrollo de videojuegos sigue desarrollando a día de hoy su brillante carrera profesional. ¡Y ya van seis años! “Ahora, eso sí, teletrabajo desde Pamplona. ¡Y no puedo estar más feliz! Mi horario es de 8.30 hasta las 17.30 horas, y aunque a menudo debo viajar a Madrid o Londres, lo cierto es que poder ejercer mi profesión desde mi ciudad es todo un lujo”, expresa Minervae. Dentro de una firma gigante con más de 2.300 empleados, la navarra se dedica precisamente a lo que estudió: a la Comunicación. Ejerce labores de gestión de redes sociales y además se encarga del “desarrollo de la propia marca Bethesda” en todo el Estado, entre otras tareas. Un reto para aquella niña que desde bien joven soñaba con dedicarse al mundo de los videojuegos. Bien lo saben los más de 63.200 followers que siguen a diario por Twitter las aventuras de nuestra Minervae. Porque la vida, en el fondo, también es un juego.
Perfil digital
Una importante comunidad de 90.000 ‘followers’... Afirma sincera @Elena_Minervae que no puede recordar “ningún momento clave” en el que explotaran a tope sus redes sociales. “Ha sido un trabajo de fondo, de crecimiento semana a semana, año a año, poquito a poco”, señala la conocida gamer navarra. Y razón no le falta. Con una jugosa comunidad de más de 90.000 followers, lo cierto es que su perfil de cabecera, con 63.200 seguidores y seguidoras, sigue siendo Twitter. En Instagram, de carácter mucho más personal, suma 11.100 seguidores/as; y muy curiosa continúa siendo su presencia en Twitch, donde “hace tiempo” que no retransmite partidas en directo, pero mantiene una familia de más de 16.300 personas.
La creciente industria del videojuego
Solo bastan dos datos para cerciorarse de que el futuro sonríe al negocio de los videojuegos. “Se trata de una industria muy potente, y cada vez más, a nivel internacional. Durante los últimos años hemos facturado más que el cine o la música, por poner un par de ejemplos”, especifica Elena Peña. Unas cifras en ascenso que siguen creciendo gracias a la “personalización de las distintas propuestas” y al uso generalizado del móvil. “Podemos decir que hemos alcanzado ya tal nivel que casi existe un juego para cada persona. Con la comodidad, además, de poder conectarnos desde nuestro propio teléfono”, concluye Minervae.
