Desde pequeños disfrutamos celebrando nuestros triunfos, pero nos lamentamos con nuestras derrotas. Y es precisamente en el sabio refrán de "lo importante no es ganar, sino participar" donde se encuentra el quid de la cuestión. ¿Cómo digerimos la frustración que sentimos al quedarnos a las puertas de alcanzar nuestras metas? Y esto nos da pie para reflexionar acerca de nuestras metas deportivas, pero también profesionales o personales.

Asier Sánchez se codea en el pódium internacional con grandes atletas de CrossFit, pero eso exige no sólo una preparación física, sino también mental. Su chica, María Sanz, psicóloga y deportista ocasional, con quien dirige el gimnasio Bikain de Vitoria-Gasteiz, le ayuda a trabajar sus competencias emocionales.

Porque además de ejercitar nuestros músculos, también es muy importante ejercitar la mente para controlar nuestros impulsos y no tirar la toalla si no conseguimos alcanzar la posición que tanto ansiamos y por la que llevamos luchando tanto tiempo. No hay que estar centrado exclusivamente en el resultado o marca, sino que hay que disfrutar de la preparación en sí misma, poniendo en valor nuestro sacrificio y esfuerzo diario. El estado emocional previo a una competición marcará en gran medida nuestro resultado final.

La preparación psicológica forma parte del desarrollo emocional de una persona. Y como tal, es una formación introspectiva que debemos hacer a nivel individual durante toda la vida, si bien existen psicólogos y coaches que nos ayudarán a bucear por nuestro interior y aprender a detectar los aspectos en los que cada persona debe incidir según su personalidad y sus comportamientos ante distintas situaciones con las que los deportistas deben lidiar en su entorno a la hora de entrenar o competir. Ahora bien, un buen profesional fomentará la autonomía emocional de su paciente, por lo que un deportista no necesita tener a su psicólogo o coach junto a él constantemente si ha sido bien preparado para controlar los nervios, la impaciencia, las valoraciones ajenas, gestionar la derrota o digerir el éxito y el reconocimiento€

Trabajar en equipo es fundamental para conseguir la victoria, incluso en los deportes individuales, ya que siempre hay mucha gente invisible que trabaja por conseguir aupar a alguien a lo más alto. Y en equipo también es más fácil sobrellevar los altibajos de toda carrera deportiva. Apoyarse en las personas que están a tu alrededor, tanto en los buenos como en los malos momentos, es enriquecedor y ayuda a fortalecer los lazos interpersonales.

Según los expertos, una de las claves está en entrenar nuestra resiliencia, una skill que demandan mucho las empresas a la hora de reclutar candidatos, y que nos ayuda a afrontar cualquier dificultad que aparezca en nuestro día a día o en mitad de una competición, por ejemplo. Porque a la meta no siempre llegan los mejores, sino quienes mejor superan las zancadillas. Es decir, sé consciente de que el camino no va a ser de rosas, sino que existirán dificultades. Por eso, deberás aprender a tomártelas como un desafío y tratar de superar ese reto conviviendo con las adversidades y los imprevistos como algo natural que forma parte del proceso.

Y por supuesto, hay que saber ganar y perder. Unas veces se gana y otras se pierde, pero siempre hay que hacerlo deportivamente, haciendo un juego limpio (fair play). Nada de trampas ni artimañas para hacer caer al rival o ponernos por delante de él.

desconexión deportiva

Al igual que existe la conciliación familiar y laboral y cada vez se escucha más el derecho a la desconexión digital, a nivel deportivo también hay que aprender a separar esa faceta del resto de tus áreas. Del mismo modo que hay que dejar descansar el cuerpo entre uno y otro entrenamiento o competición, también hay que relajarse a nivel emocional.

Por supuesto que un deportista lo dará todo en el momento preciso y que debe llevar un estilo de vida saludable dentro y fuera de la competición, con comida sana y ejercicio abundante, pero también debe descansar y dormir bien, mantener sus vínculos con la familia, cuidar sus amistades y disfrutar del ocio y del tiempo libre. Todos estos elementos son necesarios para lograr una buena salud mental que le permita rendir al máximo en el siguiente torneo o encuentro y además serán necesarios para construir una vida equilibrada que te acompañe durante tu carrera deportiva, pero sobre todo cuando llegue el momento de la retirada.