Esta población costera es una de las más atractivas de todo Cantabria, pues acoge a múltiples visitantes tanto de Bilbao como de otras comunidades cercanas. Su largo paseo marítimo, donde se deja ver también el casco antiguo, su imponente iglesia y el puerto, donde amarran cada día los barcos que capturan pescado fresco diario para venderlo en el mercado, le convierten en un lugar atractivo. Además, sus playas de Ostende y Brazomar le convierten en un lugar ideal para disfrutar de esta ciudad marinera y romana que tiene mucho encanto, y que tanto en verano como en invierno resulta atractiva por la infinidad de planes que ofrece.

A 75 Km de Santander, y a tan solo 35 de Bilbao, se encuentra una de las poblaciones costeras de Cantabria más dinámicas. Se trata de Castro Urdiales (también conocido como Castro), cuyo origen es muy antiguo. Ubicado a orillas del mar Cantábrico en el extremo más oriental, se trata de una de las localidades más pobladas y turísticas de Cantabria. Bordeado por el mar, multitud de turistas son atraídos por las tranquilas aguas de la playa de Brazomar y el Solarium de Don Luis, lugares tradicionales de la localidad que conforman una pequeña bahía.

Castro Urdiales ofrece al visitante una importante oferta cultural y gastronómica. Cabe destacar la iglesia de Santa María, el monumento gótico más importante de esta región; el Castillo de Santa Ana, principal lugar defensivo de la localidad donde posteriormente se ha ubicado un faro; y el puente medieval y la ermita de Santa Ana, que conforman una de las imágenes más típicas.

Al fondo la catedral de Santa María y el castillo-faro de Santa Ana. Wikipedia

Los visitantes no deben dejar de pasear por su Casco Viejo, con estrechas calles empedradas, y la Avenida de la Constitución, precioso paseo junto al mar desde el puerto hasta la playa de Brazomar, con magníficas vistas del faro y la iglesia. Castro Urdiales conserva un interesante casco viejo, con callejuelas de gran sabor que invitan al paseo antes del disfrute de uno de los principales atractivos de esta ciudad: su gastronomía. La cocina castreña conquista con sus besugos y caracoles, acompañados por los productos de la pujante industria conservera del municipio. Entre ellos, son sin duda las anchoas en aceite de oliva las que gozan de mayor reconocimiento.

Las fiestas castreñas son especialmente populares en Cantabria. Gente de toda la región acuden cada año a esta localidad atraídas por la vistosidad del Coso Blanco -desfile nocturno de carrozas de papel de seda que se celebra en verano- y el dramatismo y la espectacularidad de la Pasión Viviente, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional, en Semana Santa