Genio de la televisión que nos acaba de dejar a los 85 años: Me cuento entre los que le debemos innumerables horas de goce delante de la pequeña pantalla. La llamada “caja tonta” se volvía lista si estaba usted detrás de las cámaras. Deja como buque insignia de su legado el incombustible Saber y ganar, con más de un cuarto de siglo a sus espaldas. Sin embargo, los de mi generación lo tendríamos difícil para escoger entre tantos productos de lujo que salieron de su mente privilegiada como El tiempo es oro –en el más allá se rencontrará con Constantino Romero–, el 3x4 de la primera Julia Otero o La ruta Quetzal, con el también añorado Miguel de la Quadra Salcedo al frente. Que la tierra le sea leve. Gracias por hacernos disfrutar.