Un error de cálculo al controlar la escapada del australiano Ben O’Connor en la etapa del jueves ha desatado el debate en la Vuelta 2024. Los equipos de los favoritos se pueden arrepentir de la desidia a la hora de gestionar la fuga de un ciclista que no es un cualquiera, porque ya ha sido cuarto en el Tour y en el Giro, y ahora cuenta con 4:51 minutos de ventaja sobre Primoz Roglic, segundo clasificado.
Inevitablemente la escena recuerda a la gesta del estadounidense Sepp Kuss en la Vuelta 2023, cuando el ciclista afincado en Girona sacó 2:52 a su entonces compañero Roglic en la sexta jornada con final en Javalambre. Desde la cima turolense hasta Madrid vistió de rojo. O el caso de Marco Giovanetti, que en la Vuelta 1990 hizo lo propio y también ganó en la general.
El propio Sepp Kuss, quien se benefició de un escenario muy similar, ya es consciente del peligro. “Obviamente no queríamos darle una ventaja tan grande. Es un corredor súper fuerte. Sé lo que es estar como líder en la sexta etapa de la Vuelta. Creo que O’Connor puede llegar lejos, estoy convencido. Terminó cuarto en el Giro este año, y en el Tour”, habló, desde su experiencia, el ciclista de Durango (Colorado, EE.UU).
Otro corredor del Visma, el belga Wout Van Aert, tuvo claro lo que sucedió al permitir la gran fuga de O’Connor, que todos subestimaron el potencial del australiano y se confiaron en exceso.
“Al final todos se sorprendieron de que lograra una ventaja tan grande. Tampoco fue una etapa fácil de controlar y algunos equipos definitivamente lo subestimaron”, se reiteró.
Mikel Landa, líder del T-Rex Quick Step, también se pronunció sobre el exceso de ventaja de O’Connor. El alavés sabe que ahora tocará una remontada considerable para arrebatar la roja al australiano.
“Queda mucha Vuelta y toca remontarle, no es ningún desconocido, es un gran corredor y ha estado cerca del podio otras veces. Va a ser difícil remontar”,señaló.
El propio Ben O’Connor también parece darse cuenta de que se trata de una oportunidad de oro para ganar una gran vuelta. “Sigo pensando que tengo una oportunidad única en la vida, así que disfrutaré cada momento. Que eso dure dependerá de cómo me vaya en los próximos días. Es un sueño estar con el maillot rojo, además con una buena ventaja. No soy un corredor de este nivel por casualidad, tengo una gran oportunidad”.
O’Connor sabe que el debate es si podrá mantener o no la ventaja hasta Madrid. Ante todo, el ciclista aussie salió con la moral a tope rumbo a Córdoba en la séptima etapa.
“Pueden pensar que caeré pronto, pero ya terminé cuarto en el Giro y el Tour. Así que no es cierto que no sea peligroso”, advirtió.