El 77768 es un número que se le va a quedar grabado de por vida a Virginia López Huerta, de la Administración 20 en la Plaza del Castillo, en la que lleva trabajando desde 2015. Aunque no es la primera vez que cae un premio en su punto de venta, hacía ya varios años que no caía suerte. “En 2011 dimos un quinto premio; en 2015, un cuarto, y en 2016, otro cuarto. Y este año, otra vez un cuarto premio”, ha enumerado López.

El único décimo vendido fue de terminal y se vendió en los últimos días antes de la lotería de Navidad. “Estábamos viendo el sorteo en casa y, cuando nos hemos enterado, ha sido una alegría inmensa. Teníamos ganas de que volviera a caer algo aquí”, ha señalado.

En concreto, este décimo fue vendido a través de internet, un medio que les ha permitido vender otros boletos ganadores en otros sorteos, como la Bonoloto, la Primitiva o el Euromillón.

López todavía no ha conocido a la persona que escogió el número, pero “me encantaría que se acercara alguno de estos días próximos para felicitarla. Y que de paso me traiga una caja de bombones”, ha bromeado.