parís. Los futbolistas franceses Karim Benzema y Franck Ribery, acusados de haber mantenido presuntamente relaciones sexuales con una prostituta cuando ésta era menor de edad, comparecieron ayer ante un juez de instrucción tras haber sido interrogado durante casi siete horas por la Brigada de Represión del Proxenetismo (BRP) desde primera hora de la mañana.

El futbolista del Bayern de Munich fue el primero en ser trasladado ante el juez André Dando, quien decidió que los elementos acusatorios de los que disponía eran suficientes para imputar al internacional galo. En segundo lugar acudió a declarar el delantero del Madrid Benzema. El juez, tras valorar su relación con la prostituta menor de edad, también acabo imputándole.

Ambos jugadores, así como el cuñado de Ribery, de 21 años, fueron liberados tras conocer su condición de imputados y no se encuentran bajo control judicial. Por su parte, el agente de Benzema, interrogado para saber si había desempeñado un papel de intermediario en el asunto, fue liberado sin cargos tras prestar declaración ante la policía.

La Brigada BRP, que los había convocado para interrogarlos sobre el llamado caso Zahia, les comunicó a su llegada a la comisaría que se encontraban bajo la figura jurídica de arresto. Esta figura jurídica, para obtener resultados más efectivos en los interrogatorios, permite retenerlos hasta 48 horas antes de ponerlos en libertad o presentarles ante el juez de instrucción con miras a su imputación, si hay suficientes elementos acusatorios.

La legislación francesa prevé penas de hasta tres años de cárcel y 45.000 euros de multa para los clientes de prostitutas menores de 18 años, si bien se tiene que demostrar que éstos conocían la condición de menor de la prostituta en el momento de los hechos.

La abogada de la estrella del Bayern, Sophie Bottai, afirmó que Ribery ignoraba que la prostituta, Zahia, era menor de edad cuando contrató sus servicios en 2009. Los presuntos hechos se remontan a 2008 en el caso de Benzema.

Según las filtraciones a la prensa, Ribery había reconocido en una primera declaración ante la policía en abril haber tenido una relación con ella y haberle pagado un viaje a Baviera, por lo que los investigadores pretenden saber si fue el propio futbolista quien le compró el billete de avión, lo que le habría permitido conocer su edad.

El interrogatorio policial de ayer de Benzema y Ribery se produce tres meses después de que saltara el escándalo, ya que los investigadores decidieron posponer el testimonio de los futbolistas hasta después del Mundial de Sudáfrica para no interferir en la preparación de la selección francesa.

Zahia había testificado ante la policía que tanto el jugador del Madrid como el del Bayern contrataron sus servicios sexuales cuando ella todavía era menor de edad, aunque ésta puntualizó que los futbolistas no tenían constancia de su edad.

Los encuentros, cuya tarifa era de 2.000 euros, tenían como escenario el Café de Zaman, una discoteca situada en la zona de los Campos Elíseos de París donde trabajaba Zahia. Las pesquisas sobre ese local han dado lugar a la detención de varios individuos por proxenetismo.