Secuencia captada de televisión del accidente que le costó la vida al japonés Shoya Tomizawa. Foto: efe
Misano (Italia). El circuito de Misano recuperó su peor cara, la más cruel, la de verdugo, para teñir de negro una fiesta del motociclismo. Y es que en 1993, cuando en él se disputaba el Gran Premio de Italia, el mítico piloto de 500 cc Wayne Rainey sufrió una trágica caída que le dejó parapléjico de por vida. Tras permanecer catorce años inactivo para el Mundial de Motociclismo, Misano volvía a escena esta vez para acoger el Gran Premio de San Marino. Y la tragedia volvió tras el fallecimiento del japonés Shoya Tomizawa (Suter), sexto en la clasificación provisional del campeonato y vencedor en el gran premio inaugural de la temporada, Qatar, que perdió el control en la duodécima vuelta de la carrera de Moto2, que dominaba Toni Elías, y los pilotos que marchaban tras su rebufo no pudieron hacer nada por evitar el percance.
En esos momentos Tomizawa ocupaba la cuarta plaza pero peleaba por la misma con el sanmarinense Alex de Angelis (Motobi), quien más cerca de él se encontraba, y el británico Scott Redding (Suter).
Al rodar por los suelos a alta velocidad, Álex de Angelis no pudo evitar la colisión con la moto del nipón y se fue también por los suelos, aunque pudo abandonar la pista por su propio pie, mientras que Redding, que era sexto, se encontró con Tomi literalmente encima de él y no pudo hacer nada por esquivarlo.
El joven piloto británico, de apenas 17 años, literalmente pasó por encima de Shoya Tomizawa a más de 200 km/h. al no poder esquivarlo de ninguna manera y fue entonces cuando se produjo la tragedia.
Ambos pilotos fueron asistidos de urgencia en la misma pista y trasladados en camilla para ser tratados de sus lesiones, si bien en el caso del piloto nipón no se pudo hacer nada por salvarle la vida.
reacciones en parrilla Alex de Angelis, uno de los pilotos que se vio involucrado en el fatal accidente, manifestó que estaba "completamente destruido. Me encuentro muy próximo a su familia y a todos aquellos que le han querido bien y estoy completamente destrozado por su muerte. En momentos como estos todo pasa a un segundo plano".
Valentino Rossi también tuvo palabras de recuerdo para el japonés, al decir de él que era "simpático y divertido" y que "siempre estaba sonriendo". "Cuando a alguien le sucede algo como lo que ha sucedido, todo se va a cero y el resultado es lo de menos. Lo único que se me ocurre decir es que lo siento por Shoya porque era un piloto muy fuerte; y también una excelente persona, muy simpático. Era un piloto muy joven y con una gran carrera deportiva por delante y todos estamos muy tristes por ello", recalcó Rossi.
Jorge Lorenzo tuvo palabras de ánimo para la familia y los amigos del japonés y reconoció que "cuando estas cosas suceden no se puede decir nada. Es una grandísima pena, pues era muy buena persona y un luchador nato como piloto ". Dani Pedrosa dijo que llegó muy contento por el triunfo, "pero enseguida me he dado cuenta de que el ambiente entre los mecánicos estaba enrarecido, ya que todo el mundo estaba muy serio. He preguntado hasta tres veces si era verdad, porque no me lo podía creer. Es una noticia muy triste, terrible".