El consejero de Salud, Fernando Domínguez, ha informado este miércoles en sesión de gobierno que Osasunbidea va a modificar el recuento de las listas de espera y dejará de contabilizar a los pacientes que hayan rechazado una cita por motivos personales. El motivo, según ha señalado el consejero, es adecuar la contabilidad de lista de espera de primera consulta a la del resto de comunidades autónomas del Estado y así homogeneizar la información.

Esto supone que el recuento de la lista de espera de primeras consultas sea igual que el de la lista de espera quirúrgica, es decir, que incluyan los pacientes en espera por motivos atribuibles al sistema sanitario, la denominada lista de espera estructural.

En abril de 2024, en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, se aprobó la creación del Grupo de Trabajo de Listas de Espera a nivel nacional con el objetivo de acabar con la heterogeneidad en la gestión de las listas de espera, la información que se maneja, se registra y se aborda en las distintas comunidades autónomas.

Tras varios meses de reuniones, auditorías y análisis, una de las cuestiones planteadas desde Osasunbidea, en concordancia con el grupo de trabajo del Ministerio, era la necesidad de homogeneizar la contabilidad de la lista de espera de primeras consultas a la de la lista quirúrgica y a la del resto de comunidades autónomas para la elaboración del SISLE (Sistema de Información sobre Listas de Espera en el Sistema Nacional de Salud), que se publica dos veces al año, ya que hasta ahora enviaba esta lista en términos totales, sin diferenciar entre lista estructural y no estructural.

Espera atribuible a la organización y recursos disponibles

La definición de qué incluye a cada lista está legislada en el Real Decreto 605/2003, de 23 de mayo, por el que se establecen medidas para el tratamiento homogéneo de la información sobre listas de espera en el Sistema Nacional de Salud. En el Anexo I, “Sistema de información sobre consultas externas y pruebas diagnósticas/terapéuticas”, se establece que la lista de espera estructural incluye: “los pacientes que, en un momento dado, se encuentran pendientes de ser vistos en consulta de atención especializada o de la realización de una prueba diagnóstica/terapéutica, y cuya espera es atribuible a la organización y recursos disponibles”.

Por su parte, la lista de pacientes en espera no estructural son aquellos incluidos en el registro en un momento dado, pero cuya espera no es atribuible a la organización y recursos disponibles, sino a circunstancias especiales de la solicitud de la cita: pacientes en espera voluntaria por motivos personales, laborales o por libre elección de médico, o el resto de pacientes cuya cita se ha establecido sobre una fecha solicitada por el médico peticionario.

Nuevo recuento a partir de junio

Por tanto, a partir de ahora, en los informes que Osasunbidea publica mensualmente sobre pacientes en espera, se incluirá la lista de espera de primeras consultas estructural, tal y como se realiza en la lista quirúrgica y en el resto de comunidades autónomas con las que se establece la comparación semestralmente.

Como ha explicado el consejero en la rueda de prensa posterior a la sesión de gobierno, “esto no va a suponer que de repente haya una bajada en las cifras de las listas de espera. Ahora se está trabajando de forma progresiva los diferentes procesos para conocer cuál es la situación real y trabajar esta estructuración de la lista, pero, siendo todo lo garantistas posibles, se está revisando cada lista y cada paciente para conocer en qué lista debería encontrarse, si en la estructural o en la no estructural, y se irá organizando a medida que estas comprobaciones sean efectivas”.