"En mi caso, acudir a clase todos los días es imposible"

PAMPLONA. El manista Mikel Idoate lleva desde hace un año compitiendo como profesional en el mundo de la pelota. Y a su vez, este joven de 21 años estudia 2º de Derecho en la UPNA. Dos pasiones difíciles de compaginar, pero que con un poco de esfuerzo es posible sacar adelante. Idoate lo tiene muy claro, "hay que hacerlo poco a poco, si no un deportista no puede estar a un nivel muy alto y a su vez dedicarse a los estudios". Las horas de entrega que exige el deporte, no facilita la asistencia a clase, sobre todo en el caso de Mikel. "Acudir todos los días a clase para mí es imposible. Llevo casi dos años sin acudir regularmente. Igual un día o dos sí que puedes ir, pero cuando faltas unos días pierdes el hilo de las clases y cuando vuelves no te enteras de mucho" admite el navarro y, además, añade "es más complicado de lo que la gente piensa".

Mikel Idoate, además, tiene muy claro cuál es una de las razones que implican esa dificultad: " La universidad de aquí no está ideada para compaginar el deporte con los estudios". Sabe que es importante estudiar para un futuro, pero "en mi caso no me queda otra que tomármelo con calma". Por suerte, sus compañeros le ayudan a sacar adelante el curso, sobre todo su novia que también estudia Derecho y le deja los apuntes.

Por otro lado, para el navarro los nervios de los exámenes no superan a los de una final de pelota. "Los exámenes son una cosa secundaria para mí, por eso, me centro más en el deporte" confiesa Mikel. Aunque reconoce que en los recuperaciones de este año sí que va a estar nervioso, ya que se juega su continuidad en la carrera. Tiene que aprobar una de las dos asignaturas que le quedan de 1º para poder seguir estudiando el año que viene. Pero si en un momento dado tuviese que elegir entre el deporte o la carrera, el joven navarro no dudaría en quedarse con la pelota.