El presidente se había resistido a todas las peticiones anteriores en esa dirección, alegando que, al final, es el presidente de la Federación quien, por su carácter ejecutivo, tiene que tomar las últimas decisiones incluso en cuestiones técnicas por sus implicaciones presupuestarias. Ahora las presiones de sus propios compañeros de gobierno han tenido que ser especialmente fuertes como para abandonar una parcela que -lo reconoce públicamente- siempre le ha complacido. Para confirmar su candidatura a la reelección, Odriozola ha cedido también poder a las territoriales. Su proyecto incluye la creación de una Comisión Permanente de las federaciones regionales, que intervendrá más directamente en la toma de decisiones mediante reuniones mensuales. Por último, Odriozola ha prometido también que, si gana el 10 de noviembre, este será su último mandato, el séptimo, y que en el ejercicio del cargo acometerá "una sucesión ordenada desde dentro". Los otros precandidatos a la presidencia aseguran que conocían en el secreto y no les ha sorprendido el paso dado por Odriozola. "En absoluto nos ha sorprendido. Estábamos convencidos de que se iba a presentar", declaraba Fermín Cacho, que el pasado viernes presentó en Pamplona su candidatura conjunta con Martín Fiz. Vicente Añó, exvicepresidente de la Federación, asegura que prefiere a Odriozola, "como rival en las elecciones antes que a otros", y precisó: "no me refiero precisamente a Fermín Cacho".

El profesor valenciano está convencido de que las elecciones "van a estar muy reñidas" porque dice tener apoyos incluso dentro del equipo de Odriozola, "pero el favorito", confiesa, "es quien lleva en el cargo 23 años". Jesús Ángel García Bragado, látigo de Odriozola en los últimos tiempos, opina, con respecto a la decisión del presidente, que "la cabra siempre tira al monte" y expresó a EFE su temor a "ser juzgado con una vara de medir distinta si no le rindes pleitesía". Bragado está convencido de que si Odriozola se presenta a la reelección "es porque la persona a quien él daba su bendición no ha aceptado", aunque no especificó el nombre del supuesto heredero.