La última gran revelación del flamenco se llama Yerai Cortés. El joven guitarrista, nacido en Alicante en 1995, mamó el flamenco desde pequeño: su padre le puso una guitarra entre las manos y su madre le inculcó la pasión por la música. Posteriormente, comenzó a trabajar en los mejores tablaos de Madrid, así como en algunos grandes teatros de la capital. Su prestigio fue creciendo a la misma velocidad vertiginosa con la que sus dedos se movían por las cuerdas de su guitarra. Acompañó a grandes artistas como Farruquito, La Negra, la Tana, Manuel Liñan, Chuchito Valdés, El Niño de Elche o Javier Colina. Entre tanta celebridad, hubo una que cambió el rumbo de su historia: Antón Álvarez Alfaro. O lo que es lo mismo, Pucho. O lo que es lo mismo, C. Tangana.

El madrileño, que estaba viviendo el punto más alto del éxito de su disco homónimo, acudió a una fiesta organizada por el productor flamenco Javier Limón. Allí vio tocar a Yerai Cortés y se quedó prendado de la sensibilidad y curiosidad que el músico desprendía al relacionarse con su instrumento. Se conocieron y conectaron rápidamente. Yerai le contó a Pucho sus planes: quería grabar un disco que contase su historia y la de su familia. Ya tenía pensado el título: La guitarra flamenca de Yerai Cortés.

C. Tangana, que si algo ha demostrado en los últimos años es su olfato infalible para descubrir lo que puede gustar al público, ofreció su ayuda al guitarrista. Y no solo eso: también le propuso grabar un documental que dejara constancia del camino artístico y vital que estaba recorriendo Yerai. Al final, el resultado es una obra conjunta: no se puede entender la película sin el disco ni el disco sin la película; de hecho, las canciones del álbum están extraídas de la grabación del documental, y el álbum incluye fragmentos de entrevistas que ponen en contexto y ayudan a interpretar mejor el mensaje que encierra la música.

Cualquier disco se disfruta mejor si se conoce la historia que esconden sus canciones, y en el caso de este trabajo, más todavía. Nacido en el seno de una familia con problemas (económicos, tráfico y consumo de drogas, legales…), la separación de sus padres le afectó muy negativamente. De ahí surgen algunas de las canciones del disco, aunque el acontecimiento más sorprendente (y posiblemente, también el principal, tanto de la cinta como del disco) tiene que ver con un secreto familiar que no desvelaremos para no destripar la película, por si alguien no la ha visto todavía y quiere hacerlo.

En una conversación que mantienen en la película Yerai y su padre, hablan de que la fama de C. Tangana iba a ayudar a que el disco que entonces estaban grabando tuviera una mayor proyección. Y así ha sido: la película fue premiada con dos premios Goya (mejor película documental y mejor canción), y el disco, que cuenta con la participación de artistas como La Tana, Remedios Amaya o La Tania (pareja del guitarrista y voz de Los almendros, unos de los momentos más inspirados del álbum, no en vano ese fue el corte que se alzó con el Goya), ha confirmado a Yerai como uno de los grandes nombres del flamenco actual, llenando todos los recintos en los que toca. El Teatro Gayarre no será la excepción. Todas las butacas están ya reservadas para escuchar las emocionantes historias que tiene que contar La guitarra flamenca de Yerai Cortés.