al Saadi Gadafi, el hijo del dictador derrocado en Libia, Muamar Al Gadafi, era hace diez años un jugador de fútbol de la Liga italiana en las filas del Perugia que no había debutado aún, pero que saltó al estrellato de los medios por haber dado positivo en un control antidopaje. La nandrolona fue el producto detectado en su organismo. El control le fue realizado el 5 de octubre, tras el encuentro que su equipo disputó ante el Reggina y en el que Saadi Gadafi no intervino ya que estuvo todo el partido en el banquillo. Era la segunda vez que el hijo del presidente libio era convocado por su entrenador, Serse Cosmi, para un partido oficial. La anterior se produjo en el Cesena-Perugia, de la Copa de Italia y también chupó banco. Vicepresidente de la Federación Libia de Fútbol y presidente de la candidatura libia a la organización del Mundial de 2010, Gadafi júnior era un tipo peculiar que compró en su día un 7,5% de las acciones del Juventus.
Excéntrico y adinerado, Saadi Gadafi recibió clases particulares de deportistas como Ben Johnson, Carlos Bilardo y Maradona. Internacional libio, se permitió el lujo también de jugar un partido amistoso en el Camp Nou contra el Barcelona con su equipo entonces, el Al Ittihad, lo que le costó 300.000 euros.
El asunto de aquel dopaje tuvo luego su deriva en los tribunales. En diciembre de 2007 se dio carpetazo al asunto. El tribunal de Perugia ya declaró en febrero de 2006 que no procedía un acción penal por el positivo que dio Gadafi. La fiscalía recurrió la decisión a la Corte Suprema, que volvió a remitir el caso al tribunal de Perugia, que decretó la absolución. La defensa de Gadafi se basó en que la nandronolona se le suministró en Libia "sólo con fines curativos a causa de una hernia de disco".
Gadafi militó dos temporadas en el Perugia -2003-05- y disputó un solo encuentro. Jugó una campaña más en el Udinese -2005-06, un partido- y otra en la Sampdoria -2006-07-, donde no debutó. Su vida en el calcio se resume a la aparición en dos encuentros. Tras la guerra en Libia, Saadi Gadafi vive en Níger como refugiado político. El Gobierno libio ha solicitado en varias ocasiones su extradición.