“Quiero que hagamos un juego aguerrido que guste a la grada”

Pamplona - En sus ojos se ve ilusión, pero también responsabilidad. Sergio Lamúa arranca su segunda temporada como entrenador de Planasa tras coger al equipo en diciembre del año pasado.

Tras coger al equipo a mediados de temporada, en esta arranca desde el principio, ¿qué espera de este año?

-Mucha más tranquilidad y estabilidad que el año pasado. Tanto a nivel de plantilla como de resultados. La temporada pasada hubo muchas idas y venidas y esta espero más tranquilidad y estabilidad.

¿Qué opinión le merece la plantilla, en la que solo sigue un jugador de la temporada pasada?

-Estoy bastante contento con la plantilla que hemos podido confeccionar. Grupo muy joven y para sosegar tenemos esas gotas de veteranía que nos van a venir muy bien, sobre todo en según qué momentos.

¿Está contento con el punto con el que llegan a Mallorca o le gustaría que estuviesen más avanzados?

-Por como es el equipo, en el aspecto defensivo estamos bien, en lo ofensivo todavía nos queda, ya que el propio desconocimiento del grupo entre sí te hace ir un poco más lento y aveces cometemos errores. Tenemos que conocer nuestros puntos fuertes y menos fuertes. Pero en defensa estoy muy contento .

El equipo es nuevo al 90% y no se le ha visto mucho en pretemporada, ¿qué le puede decir a los aficionados que van a ver cuando se acerquen al Anaitasuna?

-Un equipo aguerrido, con ganas de trabajar y agradar, con un papel muy importante para la defensa. No vamos a ser un equipo donde uno o dos no trabaja atrás, tenemos que ser duros todos. Luego, si conseguimos defender al nivel que esperamos y podemos robar o rebotear, en ataque no renunciaremos a jugar en transición y sacar las virtudes de cada jugador. El juego es de ellos y se tienen que sentir cómodos.

Entenderá que la grada esté recelosa tras la temporada pasada...

-Lo único que puedo decirles es que tropezar es de humanos y el año pasado sufrimos un duro revés, pero hemos cambiado la plantilla radicalmente. No digo que tengamos mejores o peores jugadores, pero sí diferentes. Este año el equipo va a transmitir y lo único que puedo pedir a la afición es que nos den un voto de confianza, que no se van a arrepentir.

Tiene dos navarros en plantilla más los tres chavales que vienen a entrenar todos los días, ¿qué cree que aportan?

-Por circunstancias no hemos podido traer a todos los que quisiéramos, pero sí que la gente que ha venido tiene ese ADN que comulga con lo que aquí gusta: entrega y trabajo. Va a tener mucho que ver esa filosofía para conseguir que la gente se enganche al equipo.

Uno de los aspectos que más sorprende es la juventud en el juego interior, con dos chicos que apenas llegan a los 20 años, ¿cree que van a ir mejorando a lo largo de la temporada?

-Seguro. Estoy convencido de ello. Por la manera de trabajar que tienen y su propia autoexigencia. Eso mismo, a veces, les lleva a precipitarse por esas ganas. Pero es mejor tener que pararlos que incentivarlos. Habrá situaciones que la falta de experiencia saldrá a relucir, pero a largo plazo van a crecer mucho.

¿Qué ha supuesto para usted la vuelta de un estandarte del club como Iñaki Narros?

-La vuelta de Iñaki para mí es una gozada. Es un jugador referencia en la categoría, pero, además, es una gran persona y en el vestuario ofrece esa ayuda que el año pasado yo creo que no tuvimos. Conoce la casa, siente el proyecto desde su primer año, de hecho, lo pudimos ver el año pasado, que nos ganó el partido él y se fue fastidiado. Es un competidor, eso lo traslada al vestuario y es fundamental.

Hay otro hombre que para usted es también fundamental, Joaquín Bonhome, ¿qué le parece su renovación?

-Un jugador básico. Lleva dos años dándonos todo. Sin quitar méritos a lo de hace dos años, en la temporada pasada dio el 200% de lo que él tiene para mantener a este proyecto lo más arriba posible. Con ese trabajo y esa implicación, teníamos que renovarlo.