Epi, designado Mejor Jugador Europeo
BALONCESTO |
pamplona - A principios de enero de 1985, llegó la noticia: Giganti del Basket, principal medio de comunicación del baloncesto continental, había designado a Juan Antonio San Epifanio, Epi II, como el Mejor Jugador Europeo de 1984. Algo así como el Balón de Oro del baloncesto.
Era la primera ocasión en la que Giganti del Basket -o, mejor dicho, los periodistas, entrenadores y jugadores que votaban- se fijaba en un deportista español, pero no se podía hablar de sorpresa, porque Epi II ya llevaba unos cuantos años deslumbrando con su juego.
Su vida deportiva comenzó marcada por el fichaje de su hermano mayor, Herminio, por el Barça. Herminio exigió que se fichara también a Juan Antonio, que solo tenía 15 años, y el club lo hizo y lo cedió al Alpe de Barcelona, donde se acabó de formar hasta el punto de llegar a sus respectivas selecciones nacionales -juvenil, júnior (bronce y plata en dos Eurobaskets) y sub 23-.
Ya con 19 años lo repescó el Barça, en el que estaría otros 19 para lograr un palmarés impresionante en el que solo faltó la Copa de Europa (perdió tres finales).
A eso hay que añadir su pertenencia a aquella mítica selección que llegó hasta la final de los Juegos de Los Ángeles 84, un hito que sin duda influyó en el galardón de Giganti del Basket.
Con su 1,98 de altura, su puntería en el tiro al aro, su entrega en defensa, su visión del juego para buscar la asistencia, Epi batió todos los récords en la selección absoluta: más de 15 años en ella; 239 internacionalidades; 3.358 puntos; cuatro participaciones en Juegos Olímpicos (récord que comparte con Juan Carlos Navarro), etcétera.
Si sirve de referencia, años después, L’Equipe le condecoró como mejor jugador europeo de la década de los 80.
Para entonces ya no era Epi II, sino Epi o, incluso, Super-Epi, un apodo que surgió en coincidencia con la película Supermán. - D.N.