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El segundo de Aitzol Atutxa

AIZKORA | EL VIZCAÍNO REVALIDÓ SU TÍTULO SIN APUROS, Irazu acabó segundo a casi cuatro minutos, Olasagasti repitió en la tercera plaza y Azurmendi solo pudo ser cuarto

El segundo de Aitzol Atutxa

Pamplona - Aitzol Atutxa revalidó sin apuros el Campeonato de Euskal Herria de la máxima categoría. Tras ganar su primer título el año pasado en Beasain, el aizkolari vizcaíno consiguió ayer su segunda txapela frente a su afición en el polideportivo Artunduaga de Basauri. Y lo hizo con una amplia renta de casi cuatro minutos sobre el segundo clasificado.

Iñaki Azurmendi, campeón en 2011 y 2013, partía como el participante con más opciones de disputar la victoria a Atutxa, pero el aizkolari de Arriaran no tuvo su día y acabó cayendo a la cuarta plaza de la competición.

Quien estuvo más cerca del vizcaíno fue Jon Irazu. El zizurkildarra está mejorando su rendimiento año tras año. En su primera final, en 2013, Irazu terminó en el sexto y último lugar, una temporada después fue cuarto, y ayer volvió a confirmar su progresión con una gran actuación que le valió el subcampeonato. No fue casualidad: en la eliminatoria de Aia ya había sido tercero, por detrás del propio Atutxa y del ausente Floren Nazabal.

El podio lo completó Joxemari Olasagasti. El incombustible aizkolari de Igeldo, de 56 años, se mantiene entre los mejores de esta modalidad y, tras mantener un igualado duelo con Azurmendi durante casi toda la final, acabó superando al beasaindarra en los últimos troncos. Olasagasti repitió así la tercera plaza que consiguió en la final del año pasado.

También estuvo muy equilibrada la pugna por evitar la última posición, que se decidió en un margen de apenas dos segundos. El premio en esta ocasión fue para Mikel Larrañaga. El azpeitiarra, de 25 años, ascendió el año pasado a la máxima categoría y se coló en esta final gracias a la renuncia de Floren Nazabal, pero ayer confirmó las expectativas puestas en él con una meritoria quinta plaza.

El último puesto, al igual que el año pasado, fue para Joseba Otaegi, que, como es habitual en él, volvió a sufrir demasiado tiempo sobre los oinbikos.

‘sprint’ inicial de olasagasti Los seis finalistas se enfrentaron a una madera bastante dura, con algunos nudos que obligaron a los aizkolaris a emplearse a fondo. Cada participante tuvo que cortar dos kanaerdikos -es decir, dos troncos de 1,252 metros de perímetro-, dos de 60 pulgadas -de 1,391 metros- y dos onbikos -de 1,669-.

Joxemari Olasagasti, fiel a su estilo, comenzó la prueba al sprint, dándolo todo, y fue el primero en cortar los dos primeros troncos. Poco para inquietar a Atutxa, que se puso por delante en la tercera pieza y no volvió a abandonar el primer puesto.

A la mitad del trabajo, las batallas de cada aizkolari ya estaban definidas. Atutxa, con un tiempo de 17:47, tenía la victoria encarrilada. Irazu, con un registro de 19:29, marchaba en la segunda posición, y Olasagasti y Azurmendi se disputaban la tercera plaza. Por detrás, la lucha consistía ya en evitar el último puesto.

El aizkolari de Igeldo sufrió una caída al pasar al séptimo tronco, pero todo quedó en un susto sin consecuencias. Eso sí, tanto Olasagasti como Azurmendi ofrecían claras muestras de agotamiento cada vez que se tomaban unos segundos de descanso para tomar aire. El de Arriaran tenía problemas para seguir el ritmo que se había impuesto y, pálido, mostraba señales claras de malestar. Aún así, el campeón de 2011 y 2013 no arrojó la toalla y siguió peleando hasta el final. A falta de unos troncos, incluso, el beasaindarra consiguió situarse provisionalmente en la tercera posición de la prueba, pero Olasagasti remontó y relegó a su rival a la cuarta plaza.

Mientras tanto, aparentemente ajeno al esfuerzo de sus compañeros, a otro nivel, Atutxa se acercaba cada vez más a su segunda txapela. Sin la presión de tener cerca a ningún perseguidor, el vizcaíno dosificó sus fuerzas y bajó algo su ritmo. No corría ningún riesgo. El campeón mantuvo la calma cuando empezó a sufrir algunas molestias en sus manos y un nudo le dificultó su labor en los últimos troncos. Daba igual. La victoria ya no se podía escapar. Atutxa finalizó el trabajo en 42 minutos y 36 segundos y se aseguró su segundo triunfo en la máxima categoría.

Irazu tardó cerca de cuatro minutos más en finalizar la prueba, y más aún Olasagasti, que acabó aventajando a un agotado Azurmendi en más de veinte segundos. Atutxa no tuvo rival en su segunda victoria en el Campeonato de Euskal Herria. Si se mantiene así, el vizcaíno está llamado a ser el favorito a batir en las próximas ediciones.