elizondo - El sábado fue un mal día, absolutamente nefasto para Elizondo en particular y Baztan en general, para el Club Deportivo Baztan en concreto. Por la mañana, en cuestión de horas, fallecían Juan Ángel Viela Eugui y José Antonio Zaldua Urdanabia, el primero uno de los más carismáticos futbolistas de la historia local y el segundo, además de 10 años con el FC Barcelona, el primer y único por ahora internacional absoluto y muy amigos además, quede constancia.
La trayectoria deportiva y humana de José Antonio Zaldua (1941) es conocida e innecesario repasarla salvo algunos significativos detalles. Al fichar por el Barça jugó en el homenaje a Kubala junto a Szalay, Di Stefano y Puskas, y el nen (el nene, como le decían cariñosamente) a poco no lo hace porque un portero no le dejaba pasar al antiguo Las Corts al verle tan niño. Apareció Segarra y así consiguió entrar.
En 1968, con todo preparado para la victoria del Real Madrid, jugó en la famosa final de las botellas de la entonces Copa del Generalísimo en el Bernabéu. Ganó 1-0 el Barça: “Subí por la copa y lo más suave que oí fue ¡perro catalán! Aquel día aprendí a querer al Barça y a Catalunya”. Marcó 175 goles en 357 partidos y siempre se mostró orgulloso de aceptar su cesión a Osasuna junto a Gensana en segunda división y salvarlo del descenso.
Disfrutaba en Elizondo con sus amigos de toda la vida, con los que jugó en el CD Baztan, aprendió a bailar mutildantza, circular por Elizondo con el jeep (motor de motocicleta y carrocería de madera) que le fabricó su padre, escuchar a la Coral el víspera de fiestas y (¡no olvidar!) comprar chistorra para llevar a Barcelona. Coincidió en el Baztan en sus primeros años y los últimos de Juan Ángel Viela con el que formó delantera y mantenía una sólida amistad.
Por su parte, Juan Ángel Viela, bancario en el de San Sebastián, Hispano Americano y Santander conforme se daban las absorciones, además de su familia tenía dos aficiones inquebrantables: la Agrupación Coral de Elizondo con sus íntimos Vicente Ballarena, José Mari Izeta y José Joaquín Azkarate y todos los coralistas y su devoción por el canto (cosa de familia) y por el maestro Juan Eraso Olaetxea, y el fútbol. Juan Ángel (1936) era futbolista de calidad...y empuje. En uno de aquellos “heroicos” partidos comarcales con el Beti Gazte en Lesaka, campo de Kristoenea (Casa Cristo) lanzó un córner el Baztan, saltaron Viela y el portero, que atrapó el balón, y Juan Ángel, más listo que los ratones coloraos le dio “un empujoncito” y acabaron los dos dentro de la portería. El árbitro dio gol, los lesakarras no aceptaron y fueron a por Viela enrrollando la red a su cuello apretando duro, y el pitolari anuló el tanto. Era padre del jugador y fisio de Osasuna Joshe Viela, y el fin de semana lo pasaba entero sin perderse un partido en el Giltxaurdi viendo desde benjamines al equipo de tercera, aficionado hasta la médula. La ausencia de ambos será muy dura.