Enara brilla en Hawái
La vitoriana acaba en décima posición de su grupo de edad en el mundial disputado el domingo en Maui
vitoria - Hace unos cuantos siglos ya, Felipe II justificó la derrota de la conocida como Armada Invencible porque no había mandado a sus naves a “luchar contra los elementos”. Una falta de adaptación que pagó muy caro el ejército español y que dio paso a uno de los grandes momentos de la Historia. Casi quinientos años después, la vitoriana Enara Herrán se ha empeñado en demostrar que la evolución ha servido para algo y sea cual sea el elemento en el que se desarrolla la aventura en la que se embarca la solventa con matrícula de honor.
Brilló en su faceta de nadadora en su primera juventud, completó con éxito el reto de la Titan Desert hace un par de años y ahora ha añadido una nueva muesca a su excelente currículo con un notable resultado en el Mundial de triatlón XTERRA que se disputó el pasado domingo en Hawái. La alavesa -que desde hace ya tiempo compagina la actividad deportiva con su trabajo en el departamento de I+D de la empresa farmacéutica Biopraxis Research- acabó esta durísima prueba en el décimo puesto dentro de su grupo de edad y el 61º de la clasificación general femenino.
Un balance al alcance únicamente de unos pocos privilegiados y que adquiere todavía más valor teniendo en cuenta que hace apenas unos meses que Enara ha comenzado a practicar esta modalidad del triatlón. “La verdad es que me gusta cambiar y probar cosas nuevas así que decidí empezar con este tipo de competiciones que siempre me habían atraído y en las que además hay muy buen ambiente”, explica. Después de haber sufrido la arena del desierto en la Titan Desert de 2016 y competir regularmente en las pruebas de asfalto, la montaña le abría un escenario desconocido pero que, casi de inmediato, le ofreció recompensas. En España no hay muchas carreras de este tipo así que directamente probó suerte en el Nacional celebrado en Málaga y con las buenas sensaciones recogidas se aventuró a la cita del circuito europeo que se celebra en Portugal. El balance, inmejorable. El espectacular segundo puesto en su grupo de edad (de 30 a 34 años) y un inesperado pasaporte para poder disputar el mítico Mundial de la especialidad que tiene lugar anualmente en Hawái.
“La verdad es que ni siquiera había pensado en esa posibilidad así que me pilló bastante por sorpresa. Eso fue en mayo pero hasta julio no decidí definitivamente que participaría. Ha sido un año con muchísimo trabajo y casi no he tenido tiempo para entrenar pero era una ocasión que no podía dejar escapar”, reconoce.
Así que hace diez días puso rumbo a Hawái junto a su pareja -el también deportista Abel Rodríguez, que en esta ocasión ha ejercido únicamente de acompañante- para enfrentarse a 1.5 kilómetros de natación en el océano Pacífico, 32 en bicicleta por las montañas de Maui y 10.5 a pie por los bosques de la isla. Una experiencia “durísima” de algo más de cinco horas (5.01.22) de esfuerzo pero también “inolvidable” para la vitoriana. “Había olas de más de dos metros así que ya desde la natación todo fue muy complicado. Después el terreno estaba embarradísimo porque había llovido mucho los días anteriores así que ya solo poder acabar era un triunfo. Ha sido una de las ediciones más duras de la historia, los primeros hicieron casi media hora más que los últimos años así que yo estoy súper satisfecha con mi actuación. Lo pasé mal pero el último kilómetro me lo tomé para mí, para disfrutar y la verdad es que fue una gozada”, recuerda todavía desde Hawái mientras su cabeza le da vueltas ya a su próximo desafío.