Quienes casualmente pasaban por allí no daban crédito a lo que veían. La tranquilidad de la plaza de La Trinidad un lunes cualquiera a las tres de la tarde se ha visto sustituida por el alboroto propio de las circunstancias extraordinarias. En el frontón de la Parte Vieja donostiarra, Erik JakaMikel Merino vestido de corto y una mole de 1,93 metros de estatura y 130 kilos de peso se preparaban para practicar. Menos de 24 horas después de estrenarse en la liguilla de cuartos de final del Manomanista, el primero de ellos no ha necesitado que le explicaran nada, al ser el único que se encontraba en su hábitat natural. De hecho, el propio Jaka ha ejercido de maestro de ceremonias para introducir en el mundo de la pelota al jugador txuri-urdin y a Cameron Jordan, estrella de los New Orleans Saints.

¿Estrella de quién? Sí, de los New Orleans Saints, equipo de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) cuyo integrante se está empapando de cultura vasca durante los últimos días. Vestido de rojiblanco, siguió el sábado en San Mamés el derbi entre Athletic y Real Sociedad. El domingo en Vitoria comenzó a adentrarse en el deporte puramente autóctono participando en una exhibición de herri kirolak: hachas, arrastre de piedras, levantamiento de fardo con polea... Y este lunes en Donostia ha venido a completar el repertorio añadiendo a su visita una buena dosis de frontón. Junto a un lizartzarra como Jaka y a un navarro como Merino, futbolista pero criado en tierra de pelotaris, a Jordan le ha costado entrar en calor a la hora de ejecutar el juego propuesto: un color para cada participante, tres grupos de globos en el frontis y el sencillo objetivo de explotar cuantos más mejor, tirando de puntería.

La curiosidad que desde el buen rollo ha mostrado Cameron Jordan ante el descubrimiento de un nuevo deporte no ha sido tal en Jaka y Merino a la hora de charlar un poco sobre fútbol americano. Al fin y al cabo, el pelotari y el jugador txuri-urdin son dos reconocidos seguidores de las competiciones que se celebran al otro lado del charco, con la propia NFL y la NBA de baloncesto como principales exponentes. Mientras los tres protagonistas conversaban, las cámaras no perdían detalle, registrando todo lo acontecido para dos programas del canal NFL Network que podrán verse también próximamente a través de YouTube. Hablamos de contenidos de gran difusión a nivel mundial y que contribuirán a abrir al mundo la imagen de Euskadi.

Cuando vean los vídeos resultantes, los aficionados al fútbol americano comprobarán que niños vascos también siguen su deporte, como demuestra el hecho de que Jordan haya firmado varios autógrafos en balones ovales a jóvenes seguidores. Y pensarán también, por simple deducción, que el propio Jordan está plenamente capacitado para jugar a pelota: cuando Jaka procedía a dar las instrucciones previas, ambos han comparado el tamaño de sus respectivas manos y el estadounidense salía ganando. Risas y bromas han seguido a la cómica situación, la tónica de un largo fin de semana que, en virtud de un acuerdo de colaboración y patrocinio alcanzado entre el Gobierno Vasco y la NFL, ha fusionado la tradición del deporte local con la repercusión a nivel mundial del torneo más seguido en toda Norteamérica.