“En el WP Iruña 98 02 nadie baja los brazos”
El equipo de Imanol Maiza afronta de nuevo la División de Honor femenina
El WP Iruña 98 02 ha comenzado a dar sus primeros pasos por la División de Honor del waterpolo femenino tras 8 años de ausencia. A pesar de las dos derrotas iniciales en liga, su entrenador, Imanol Maiza, lo tiene claro: “Aquí nadie baja los brazos, bien si perdemos por quince o ganamos de diez, luchamos hasta el final”.
“Yo cogí el equipo hace ocho años, cuando descendió, y el proyecto es totalmente distinto, renovado. Fue una mezcla entre cambio generacional y proyecto de futuro”, explica el entrenador, que asegura que “ha dado sus frutos” con este ascenso a “la mejor liga del mundo”. “Llevábamos tres campañas estando cerca de ascender, y esta última lo logramos tras mucho esfuerzo”, continúa Maiza, quien valora el “buen trabajo de las chicas”.
La plantilla del WP Iruña 98 02 sufrió muchos cambios desde su último descenso, con una total confianza en “jugadoras de la casa”, lo que engrandece el trabajo del equipo para subir de nuevo a la categoría reina, para la que se han reforzado en verano: “Hemos fichado a cuatro jugadoras que nos ayuden a competir en la categoría, aunque es una división en la que vamos a sufrir mucho en cada encuentro”.
Las de Imanol Maiza han empezado con dos derrotas consecutivas, una a domicilio ante el Mediterrani (21-8), candidato a estar en parte alta, y otra como locales ante Sant Feliu (16-18). “Contra Sant Feliu fue una derrota muy ajustada. Es verdad que pueden ser más de nuestra liga, pero no dejan de estar algo por encima de nuestro equipo”, argumenta el entrenador.
La División de Honor femenina consta de 12 equipos, de los cuales los cuatro últimos juegan entre sí en un playoff de descenso, en la lucha por seguir en la máxima categoría. Aunque entrar en el playoff es algo que el equipo pamplonés ve “dentro de lo normal”, Maiza intenta que la plantilla no sucumba ante esa presión: “Nos lo jugamos todo al final, pero sabemos que ahí competimos de tú a tú con cualquier rival que se nos ponga por delante”. De todos modos, Maiza matiza que se trata más de una “adaptación” a la nueva liga, más exigente y dura, y con un “aporte físico y táctico” mucho mayor: “Pasas de ganar muchos partidos a recibir varias derrotas. No es fácil de asimilar, pero se trata de adaptarse al nuevo ritmo, entrenar mejor y ser mejores”.
Ante el mal comienzo de temporada, Maiza admite que el equipo se encuentra “bien, con ganas”, y se muestra satisfecho “por el nivel de competición que está dando el equipo, incluso el otro día compitiendo de tú a tú”, e insiste en la necesidad de “nunca bajar los brazos” y tener máxima concentración: “Tenemos que tener la cabeza fría, hay mucha competición y el objetivo es intentar mantener la categoría”. La situación para el equipo pamplonés es complicada, ya que pelean contra “auténticas potencias mundiales del waterpolo”, contra los que es “casi imposible competir”, y admite que para no pasar por el drama del playoff el equipo “debe hacer las cosas muy bien durante todos los partidos, sobre todo en los que son clave”.
El equipo tiene además un reto añadido al ser el reemplazo de la antigua generación, que llegó a ser el Mejor club deportivo de Navarra en el año 2011. Es el máximo exponente del waterpolo femenino de la Comunidad Foral, y es un testigo que puede ser difícil de recoger: “Es una generación totalmente renovada. Sólo mantenemos una jugadora de aquel bloque ganador de hace años, la más veterana del equipo, pero el resto es un equipo totalmente distinto”, matiza Maiza, y añade que “en parte, tienen el deber de tomar el relevo”, pero la División de Honor “ha cambiado muchísimo, es una situación excepcional”.