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Deporte sin límites: la inclusión llega a la piscina con Judit Goicoechea

La nadadora navarra se convirtió el pasado sábado en la primera con una discapacidad física en competir con nadadores sin discapacidad

Todos en el agua: la inclusión ya es una realidadUnai Beroiz

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Judit Goicoechea tiene 10 años y su pasión es nadar. Ella cuenta con una discapacidad física en la pierna izquierda, algo que no le ha impedido luchar por sus sueños dentro y fuera del agua, y que no le imposibilita nadar como cualquier otro niño que disfruta con este deporte. Judit asegura que “me gusta mucho el agua desde pequeña y me encanta ver cómo voy mejorando en los diferentes estilos”. Sin embargo, hasta el pasado sábado 9 de noviembre, Judit no podía competir con aquellos nadadores que no cuentan con una discapacidad física, algo que ha cambiado gracias a la lucha de muchos. Hay que remontarse a la temporada pasada, cuando a Iñaki Larrayeta, nadador de 15 años que cuenta con una discapacidad física en su brazo derecho, le descalificaron por no tocar la pared con las dos manos, algo ilógico y carente de sentido común para cualquiera.

La injusticia que vivió el joven nadador se dio a conocer, lo que propició que se buscase una solución para que todos los nadadores pudiesen disfrutar de la natación sin importar discapacidades físicas. Finalmente, el Instituto Navarro del Deporte y de la Actividad Física (INDAF) alcanzó un acuerdo con la Federación Navarra de Natación y la Federación Navarra de Deportes Adaptados, con el objetivo de garantizar la plena inclusión de nadadores y nadadoras en los Juegos Deportivos de Navarra. El acuerdo que lograron las diferentes instituciones ha permitido que, en esta edición de los Juegos Deportivos de Navarra, se aplique un reglamento adaptado para los nadadores y nadadoras con discapacidades físicas. Así, un año después de aquella injusticia, Iñaki explica cómo se siente tras este cambio en el panorama de la natación navarra: “Significa mucho para mí, porque, después de tanto pelear, hemos logrado una victoria que me sabe como si el día de la competición hubiese bajado mis tiempos en las dos pruebas sin descalificacion”. Además, el joven nadador relata cómo fue aquel momento en el que le descalificaron: “Fue muy difícil porque, después de haber terminado la primera prueba y repasar en mi cabeza lo que podría haber hecho mal, me descalificaron por un motivo que no podía ni mejorar ni cambiar y me sentí impotente”. “Con la descalificacion de la segunda prueba, el sentimiento que tenía después de la primera se potenció”, añade Iñaki.

Ahora, y gracias al esfuerzo, no solo de Iñaki, sino de muchas personas comprometidas con la natación navarra, Judit pudo competir por primera vez contra nadadores sin discapacidades físicas. Fue ella la que dio la primera brazada de unos Juegos Deportivos de Navarra inclusivos, demostrando que puede competir con cualquiera. Su entrenadora, Eunate Beorlegui, ha sido una de las causantes de que esto sea posible, ya que, además de luchar cada año por esta inclusión, dio un curso a los árbitros sobre dicho reglamento que se ha aplicado por primera vez en estos Juegos. “Yo me siento afortunada, creo que tengo suerte de que se valore el trabajo que se realiza y que se pueda visibilizar, además de que sea inclusivo”, explica Beorlegui.

Todos en el agua: la inclusión ya es una realidadUnai Beroiz

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Además, añade que “tengo mucha suerte de poder compartir momentos con deportistas con discapacidad en la piscina, y que aporta muchísimo porque son lecciones de vida”. El pasado sábado, Beorlegui vio como Judit competía por primera vez con personas sin discapacidad, y confiesa que “ella estaba muy nerviosa, tenía al fotógrafo detrás y todo era muy nuevo para ella, porque era la primera vez que se enfrentaba a personas sin discapacidad”. Por otro lado, explica: “Yo le decía que no tenía que mirar a la posición en la que se quedaba, porque igual le sacaban distancia, que ella tenía que mirar al tiempo que yo le decía, si le decía que lo había hecho bien tenía que confiar”. De hecho, Judit, que compitió en la categoría benjamín en la prueba de 100 libres y en 50 braza, consiguió firmar un tiempo de 1’41”, cuando ella tenía 1’52”, lo que supone que lo ha reducido en 11 segundos. Por otra parte, Beorlegui señala: “Estos campeonatos a ella le vienen bien para verse qué tiempos hacen, tener la oportunidad de competir con personas sin discapacidad, prepararse...”. “Su campeonato importante es en enero, en el Campeonato de España APSA de jóvenes promesas”, concluye. Sin embargo, Judit no es la única nadadora con discapacidad que podrá competir de manera inclusiva en esta edición de los Juegos Deportivos de Navarra; Iñaki Larrayeta, Aitana Gracia y y Antonio Abadiano también lo podrán hacer.

De hecho, Aitana compitió este sábado 16 de noviembre contra nadadores sin discapacidad, dando otra brazada más en la inclusión de los nadadores y nadadoras con discapacidad física en Navarra. Un logro que no hubiera sido posible sin la ayuda de diferentes instituciones que se han comprometido para que esto sea posible, algo que Beorlegui resalta: “Las entidades públicas, como en este caso el INDAF, actuaron tras la situación de Iñaki y estamos muy agradecidos al apoyo que hemos tenido”. Además, añade: “Ellos han mediado para que no vuelvan a suceder situaciones como la del año pasado, e incluso han financiado el curso de los árbitros”. Ella es una de las muchas personas que han ido luchando durante años para que esta inclusión sea posible y se convierta en una realidad. “Todavía quedan muchos pasos por dar, pero esto es un avance y estamos muy contentos de que se haya conseguido”, concluye. Ahora, gracia a ella y a la injusticia que Iñaki tuvo que vivir, los nadadores con discapacidades físicas como Judit, Aitana o Antonio pueden competir con cualquiera, pueden nadar, que, al fin y al cabo, es lo único que desean, como cualquier nadador.